Armando Herrera fue conocido como El fotógrafo de las estrellas y su archivo significa un imaginario colectivo de los grandes ídolos de México, a quienes inmortalizó.
Se convirtió en un referente de la fotografía de aquella época, en la que el glamour y las continuas producciones cinematográficas, derivaron en un sorprendente esplendor de la industria nacional.
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Héctor Herrera, hijo del maestro, quien pertenece a las sociedades fotográficas más importantes del mundo, asegura que su padre, desde muy joven, con su espíritu bohemio y su gran sensibilidad, creó imágenes artísticas que maravillaron al mundo.
Tal es el caso de Mario Moreno Cantinflas, que fue su compadre; su capitán en el Colegio Militar, Jorge Negrete con quien tuvo una magnífica relación; la admiración que tenía por el maestro Agustín Lara le llevó una relación muy cercana que lo llevó a lograr los grandes retratos que pudo hacer; su compañero de aventuras, Pedro Infante en sus inicios, todos eran amigos, no había distinciones hasta que éstos ya fueron muy afamados, según comenta Héctor Herrera, tercera generación de la dinastía de fotógrafos mexicanos.
“Hay muchas fotografías icónicas de María Félix, Jorge Negrete, Germán Valdés Tin Tan, Agustín Lara, Yolanda Montes Tongolele, los hermanos Soler y de quienes fue amigo de ellos; y, con el objetivo de dar a conocer el trabajo de El fotógrafo de las estrellas, se pusieron a subasta 13 de estas piezas, gracias a lo que sabemos hoy el cómo fue la experiencia del maestro Herrera a la hora de imprimir esas imágenes con su lente”, dijo a 24 HORAS, Diana Álvarez, experta en fotografía de Morton Subastas.
Además de haber tenido la confianza de los actores y actrices de la época, Herrera innovó en el desarrollo de un ejercicio de la técnica de edición -raspado a buril- y el retoque modelador a lápiz, que hacían experimentados artistas gráficos directamente sobre el negativo ejemplo de ello es una fotografía del trío Los Panchos.
En general, el mercado de la fotografía en México es complicado, según la experta, sin embargo en el extranjero la situación es muy diferente. Y la particularidad del fotógrafo es que es parte de la historia de nuestro país ya que los suyos no solo son retratos, sino un testimonio del Siglo de Oro en México.
El Archivo Armando Herrera, considerado único en su clase, se abrió por primera vez al mundo del coleccionismo poniendo en subasta su máximo tesoro, las fotografías impresas consideradas como un patrimonio artístico de la nación.
Lo que debes saber
Su obra es un retrato visual y nostálgico de más de siete décadas que atravesaron momentos importantes del mundo del espectáculo, el apogeo de la industria nacional y la peculiar belleza de sus protagonistas.
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