Purificadoras de agua de la Ciudad de México y Guadalajara exceden el nivel de coliformes, nitratos y floruros establecidos por la NOM-201-SSA1-2015, lo que puede derivar en una mala hidratación e inclusive en enfermedades gastrointestinales, de acuerdo a un estudio realizado por la organización Agua en México.
Según la “Estadística de los resultados obtenidos de la calidad de agua en purificadoras de la Ciudad de México y Guadalajara”, que analizó la calidad del producto de 70 rellenadoras de garrafones de agua, repartidas en las dos ciudades, se encontró que la mayoría de ellas no cumplen con los límites salubres de bacterias coliformes, nitratos y floruros.
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Esta norma, titulada Productos y servicios, agua y hielo para consumo humano, envasados y a granel, “establece los límites permisibles los cuales debe mantener el agua purificada para garantizar su calidad y evitar daños a la salud”.
De las 40 purificadoras analizadas en la Ciudad de México, 62.5% no cumple con los niveles permisibles de coliformes y 27.5% rebasa los límites de nitratos. Mientras que de las 30 rellenadoras analizadas en Guadalajara, 66.67% excede la cantidad tolerable de coliformes, 6.67% rebasa la de floruros y 10% sobrepasa la de nitratos.
Francisco Bustamante, presidente y vocero de Agua en México, explicó a 24 HORAS los efectos de no cumplir con estos límites sanitarios. De entrada, señaló que los coliformes, “bacterias, que no necesariamente son malas, que se presentan en la materia fecal”, están en todo el ambiente.
“El problema al tener agua con este tipo de bacterias es que puedes desarrollar otro tipo de patógenos. No es común que el agua purificada tenga este tipo de bacterias y el espectro de problemas puede venir desde tener mala hidratación, hasta problemas gastrointestinales que puedan derivar en una infección, en una hospitalización y, posteriormente, la muerte”.
La mala calidad del agua en las purificadoras se debe “principalmente al mal manejo de la cadena de suministro en lo que es la purificación del agua. Recordemos que estas rellenadoras toman el agua de la red de agua potable, es decir, no necesitan darle un tratamiento severo. Sin embargo, ellos muchas veces se olvidan incluso de darle tratamiento”, explicó Bustamante.
Y aunque el vocero señaló que la Cofepris es la encargada de regular a las purificadoras, “no puede estar verificando los más de 24 mil establecimientos de este tipo que hay hasta esta fecha, ya que no tiene la capacidad”.
El presidente de la ONG recomendó que si se tiene la duda de la calidad del agua en una rellenadora, se debe “exigir el aviso de funcionamiento que emite la Cofepris, exigir los estudios bacteriológicos y exigir y fijarse que tengan buenas prácticas: el uso de cubrebocas, bata, cofia, cubre zapatos y que vean que el procedimiento sea limpio. Definitivamente, si no saben qué agua están comprando, no arriesguen su vida, es por nosotros y por su familia”, concluyó.
LEG