La catedral de Notre Dame presenció un importante hallazgo arqueológico, pues se encontró debajo de ella un sarcófago que podría remontarse al siglo XIV.
Dicho descubrimiento ha puesto revelado todo un entramado de calefacción subterránea, del siglo XIX. Entre esas canalizaciones, hechas de ladrillo, apareció el ataúd antropoformo, cuyo plomo aparece deformado por el peso de la tierra y las piedras.
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Este encuentro ocurrió en el marco de las obras de reconstrucción de la emblemática catedral, pues sufrió un incendio que derrumbó toda la estructura de su tejado el 15 de abril de 2019, debido a esto se tiene que instalar un enorme andamio de unos 100 metros de altura en ese cruce, y para comprobar la solidez del suelo se hizo una excavación de cerca de 100 metros.
“El sarcófago hallado es de gran importancia para poder conocer mejor las prácticas y los ritos funerarios de la Edad Media, pues nunca se había encontrado uno tan bien conservado”, explicó Dominique García, presidente del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas.
Por otro lado, la colección de arte de los hermanos Morozov, actualmente expuesta en París presenta problemas para su repatriación a Rusia, debido a las restricciones de transporte causadas por el conflicto ucraniano, declaró el martes el embajador de Rusia en Francia, Alexei Mechkov.
“Teniendo en cuenta la situación actual y todas las medidas drásticas que han sido adoptadas, incluidos los vuelos entre Rusia y Francia, no es ningún secreto que hay problemas”, explicó el diplomático ruso.
Ante la invasión rusa a Ucrania, los occidentales tomaron una serie de sanciones contra los responsables y sus intereses, teniendo como resultado la suspensión de vuelos entre Rusia y la mayoría de países europeos, afectando también el transporte por carretera.
La colección Morozov es una de las más importantes del mundo del arte. Consiste en unas 200 obras de Van Gogh, Gauguin, Renoir, Cézanne, Matisse, Bonnard, Monet o Manet, acumuladas por dos ricos industriales rusos, Mijaíl e Iván Morozov, amantes en particular del impresionismo, entre finales del siglo XIX y principios del XX.
La exposición ha sido un gran éxito de público en París. La Fundación Louis Vuitton prolongó la fecha de cierre, del 22 de febrero al 3 de abril, y afirmaron que “la colección está protegida y es inconfesable”.
LEG