Julio Patán

No todo son malas noticias. Digo, sí: esto es un matadero celebrado a carcajadas presidenciales, la pandemia no se termina de ir y no quieren vacunar a los niños, el anti gasolinazo a punta de subsidios va a consagrar nuestra bancarrota, la economía está de rodillas y las grandes obras del sexenio son un cementerio de elefantes onda dictadura caribeña. Sin mencionar que nuestro presidente mienta madres contra el Parlamento europeo entre asesinatos de periodistas que usa para convertirse en víctima y entre carantoñas a Putin. Con todo, hay una razón para el optimismo. La razón es que en la 4T se está poniendo buenísima la pelea a cadenazos, esa pelea que se deja ver un día sí y otro también en medios y redes.

En una columna reciente, informa Carlos Loret que en la cúpula obradorista ha surgido un nuevo bando: Adán Augusto, el secretario de Gobernación, hizo una alianza con César Yáñez, un consen del presidente que, sin embargo, está en la banca por andar haciendo bodas de lujo. La razón de la alianza es que el secretario quiere ser nuestro próximo presidente en perjuicio de Claudia Sheinbaum, claro, pero también de Jesús Ramírez, al que se la tiene jurada Yáñez. 

Claudia, a su vez, estuvo muy a las malas con el Doctor Muerte en sus tiempos de jefa de Gobierno. Ahora que propiamente ya no es jefa de Gobierno sino candidata eterna, tiene problemas con Ebrard, otro que quiere ser Presidente y, a su vez, enfrentado a Gatell por las vacunas, pero sobre todo con la gente de Ricardo Monreal, otro candidato a Palacio Nacional: ya vieron que descabezaron a Sandra Cuevas. Por supuesto, está Gertz, que se ha dado en plan madriza de botella rota con Julio Scherer, Santiago Nieto y media Suprema Corte.

Iba a decir que esto apenas empieza, pero eso sería falta a la verdad. La pelea de futbol llanero tiene antecedentes en los conflictos de Monreal con súper Mario Delgado, los de Ackerman con Yeidckol y los del clan Sandoval con Macedonio. Bueno, el Doc Doc también se le ha ido a la yugular a Mario, extrañamente conflictivo, tratándose de un hombre propenso a esconderse en los baños.

Así que no, no es que esto empiece, pero, de todas formas, solo se va a poner peor, entre el deterioro del Gobierno y la desesperación militante por sacar algún beneficio de este sexenio… O del que viene. ¿Por qué el optimismo? No, no porque esto beneficie al país. Al contrario: nos va a cargar el payaso. Pero al menos tendremos el siempre hermoso espectáculo de la sangre ajena. Siéntense y disfruten.

  @juliopatan09