Con fuego, agua, polvos de colores y vestimentas tradicionales, a los países del hemisferio norte comienzan a llegar las celebraciones de bienvenida a la primavera, una transición que prepara a todos para el despertar de la naturaleza tras el invierno.
Este año, los avances en las campañas de vacunación hacen posible que la gente retome los festejos que desde hace dos años estaban prohibidos para evitar repuntes de Covid-19. En la India, el festival “Holi” cubre con polvos multicolores a la gente que sale a las calles.
En España, Valencia festeja “Las Fallas”, que en la antigüedad servía para que los carpinteros quemaran los artefactos con los que se ayudaron a trabajar durante el frío invierno; hoy incluyen figuras temáticas de cartonería que llegan a medir hasta 20 metros de altura, y se colocan en las calles para ser quemadas frente a la multitud.
También se celebra en Asia Central, donde el Nouruz (año nuevo en el calendario persa) enmarca el nuevo comienzo de la vida; y en Norteamérica, con la cacería de huevos de pascua. Este año no solo se conmemora la llegada de la primavera, también es el fin del confinamiento, y el mundo le da la bienvenida a una nueva normalidad.
LEG