Carlos Ramírez
Las presiones del Departamento de Estado y del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos condujeron a los arrestos de importantes capos del crimen organizado en Colima, Tamaulipas y Chihuahua, pero parecieron abrir de nueva cuenta los peligrosos caminos de la narcoguerra por la violenta respuesta de los grupos delictivos.
La ofensiva contra capos y cárteles impulsada por presiones estadounidenses se cruza con una batalla entre grupos criminales para controlar territorios y rutas del tráfico de drogas, con los resultados de incremento de asesinatos, violencia y temores sociales ante el repliegue de las fuerzas de seguridad en varias zonas de la República.
Si de verdad Estados Unidos quiere disminuir el flujo de droga a EU, entonces debería tomar en cuenta los datos de la DEA que revelan que nueve cárteles mexicanos controlan el tráfico, distribución, venta en las calles y lavado de dinero de la droga en todo el territorio estadounidense.
Los primeros análisis señalan que el objetivo de Estados Unidos en México no es destruir toda la estructura del narcotráfico, sino que busca solo acotar los cárteles existentes porque los adictos y consumidores cotidianos de droga estadounidenses no podrían vivir sin los estupefacientes. La idea sería apresar capos y no destruir cárteles.
Y lo grave de todo es que EU ya contabilizó en el último año más de 100 mil muertos por sobredosis de fentanilo, la droga más venenosa existente hasta ahora, pero sin que el Gobierno estadounidense piense tomar decisiones radicales para declarar la guerra sobre todo al Cártel de Sinaloa de El Chapo Guzmán, quien controla el contrabando y venta del fentanilo.
Si EU solo combate a los cárteles en México, su efecto en el tráfico y consumo de drogas dentro del territorio estadounidense será menor al esperado y las muertes por sobredosis seguirán creciendo.
Zona Zero
- Hasta ahora no hay datos concretos que aclaren si la ofensiva en Colima y Tamaulipas contra capos de la droga representa un cambio radical en la estrategia de seguridad para regresar a la muy criticada narcoguerra contra los cárteles o solo se trató de una decisión coyuntural que se dio en el escenario de la visita a México del secretario de seguridad interior de la Casa Blanca, Alejandro Mayorkas.
(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.
@carlosramirezh