Este dentista llevo la frase “mente de tiburón” a otro nivel, pues encontró una manera efectiva y fácil de asegurar a sus pacientes.
La historia tuvo lugar en Estados Unidos cuando salió a la luz que un especialista no sólo brindaba diagnósticos falsos sino que también estropeaba los dientes de las personas que iban a visitarlo para asegurar tratamientos más costosos y por supuesto el seguir teniendo a los pacientes por un buen tiempo.
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El hombre de 61 años de edad identificado como Scott Charmoli dañaba los dientes de sus pacientes para después de ofrecerles nuevos tratamientos los cuales también eran muy costosos.
Perforaciones de dentales diagnósticos falsos e incluso en los casos más extremos dientes rotos eran algunos de los problemas que este dentista causaba en las bocas de sus pacientes para poder cobrar más por aquellos daños que él provocaba.
comenzó con su táctica en 2014, cuando se dedicó a instalar coronas dentales incluso a pacientes que no las necesitabab , en este año facturó casi 30 millones de pesos mexicanos.
La estrategia fue mejorando y entre 2016 y 2019 las ganancias del adulto mayor ascendieron a más de 81 mil millones de pesos.
¿Cómo lo descubrieron?
Su “negocio” terminó gracias a un descuido, pues fue en 2019 cuando vendió su consultorio dejando en él todos los archivos de sus pacientes, estos fueron revisados por los nuevos inquilinos quienes se dieron cuenta de que algo estaba mal y lo llevaron ante la ley.
Fue en 2020 cuando él mismo se declaró culpable alegando que su único delito era “trabjar mucho” pero era tarde pues sus ex pacientes ya lo tenían señalado por negligencia médica.
El pasado 10 de este mes fue condenado por fraude de atención médica, negligencia médica y algunos otros cargos relacionados al daño y los dientes de los pacientes.
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Se calcula que la pena del dentista rondará en los 10 años por cada uno de sus cargos de fraude y máximo 5 por los otros delitos en los que ha sido señalado.
GR