Alrededor de 583 millones de personas en el mundo se consideran emprendedoras, según Rodrigo Chávez, coach financiero de Banco Azteca en el webinar “Inteligencia financiera”.
Emprender es un trabajo de convicción y, en la educación financiera, debería ser considerado una estrategia de educación, señaló Fany Colindres, coach financiero de la misma institución. “Emprender es un salto de fe. Significa levantarse cada día, tratando de alcanzar un sueño”, agregó.
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Es necesario preguntarse si es una necesidad o un deseo. De ello depende el esfuerzo que se debe invertir.
Colindres recomienda que si se tiene un trabajo estable lo mejor es no perder esta fuente principal de ingresos. Pues además de ideas, se requiere financiamiento.
Después de ello se debe hacer un estudio de mercado, de acuerdo a las necesidades del lugar donde vas a emprender, observar tendencias, los precios que habitualmente tienen los productos o servicios que se desea, con ello se podrá hacer una propuesta de valor diferenciador que beneficie al negocio.
El emprendedor debe considerar que necesitará diseño de logos para su marca, materiales, la elaboración de un catálogo, empaque y distribución. Sobre eso se podrá establecer un costo fijo.
La inversión inicial se puede realizar con los ahorros, utilizando sólo el 70%, “el 30% es para un colchoncito, no lo use todo”, también está la opción de solicitar un financiamiento o bien, buscar un socio inversionista, estableciendo fechas claras de devolución de la inversión, porcentajes y plazos.
La propuesta para el socio debe incluir la información más relevante acerca de la marca: clientes a los que se quiere llegar, valor que se va a aportar, canales para llegar, relación con clientes, de dónde ingresa dinero al negocio, ganancias y utilidades, recursos para la actividad, proponer alianzas estratégicas.
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Una vez que se obtenga el material y los costos de producción, se puede establecer la ganancia por unidad del producto: al precio en que el usuario obtiene el material se debe agregar el costo de producción.
Colindres recomendó no rebajar los precios establecidos y en caso de ser necesario proponerlo como una oferta especial, pues de esa manera no se afectan las ganancias. Estas últimas son necesarias para establecer metas y tomar decisiones para el éxito, puntualizó.
OH