Salvador Guerrero Chiprés
@guerrerochipres
¿Significado de la inauguración del AIFA?
Revise usted su posicionamiento antes de 2018 y si sus opiniones están relacionadas con esa antigua preferencia electoral o no. Si era usted partidario del proyecto de Texcoco, ¿alguna vez cambió de opinión?
Si lo hizo, ¿algo modificó su posición respecto a la idea del sistema de aeropuertos para desahogar el estrés de tráfico aéreo a partir de su nuevo o previo escepticismo?
En general, hablamos más del impacto en nuestros sesgos previos que del análisis de su relevancia para el país, la zona metropolitana o las comunidades cercanas y de negocios.
El nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) adquirirá paulatinamente peso y dimensión táctica y económica. Por lo pronto, no pueden negarle al presidente Andrés Manuel López Obrador ser el único de quienes lo intentaron en cuatro sexenios que consiguió ponerlo en operación a tiempo. Es un proyecto que a otros les arrancó el tiempo y su inhabilidad en pasadas administraciones.
Con una capacidad inicial de 19.5 millones de pasajeros al año, estará en niveles similares a los dos aeropuertos españoles —Barajas y El Prat— que en 2020 movieron a 17.1 y 12.7 millones de usuarios, respectivamente, y cerca del de Frankfurt, en Alemania, que dio servicio a 24 millones.
El AIFA, dirigido por el General Isidoro Pastor, contará con sistemas avanzados de seguridad —tomografías computarizadas o registros biométricos— para prevenir delitos graves, como el tráfico de drogas, contrabando o trata de personas, ilícitos de orden transnacional que se valen de la movilidad de mercancías y víctimas, muchas veces, por vía aérea. Omitir ventajas de seguridad y destacar lo que real o presuntamente falta es parte de un prejuicio.
La obra, como lo dijo la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, durante la inauguración, puso de manifiesto la capacidad y voluntad del Ejército para apoyar a la población al involucrarla con el proceso mismo de construcción. También sus aportaciones han sido visibles en situaciones como las exigencias de la vacunación. La mandataria capitalina aludió a una dimensión prospectiva: quienes lleguen a disfrutarlo, después de la crítica encendida, lo harán en silencio.
De la misma manera que existe una tentación o de plano una determinación de disputar méritos a la obra, al Ejército o al Gobierno, si hubiera auténtica disposición a estar informado y reconocer la conveniencia del equilibrio, podría aprovecharse la invitación de Sheinbaum para enfrentar el escepticismo: conocerlo.
Su inauguración coincide con dos situaciones que, seguramente, influirán en el estado de ánimo social. Por un lado, la entrada de la primavera, con lo que representa el cambio hacia una estación más cálida, y por el otro, el Semáforo Epidemiológico en verde en todo el país, lo que impulsa y fortalece la recuperación económica ya en marcha.
La puesta en funcionamiento del AIFA es tanto objeto del debate como una pieza que solamente en algunos años podremos situar con más generosa objetividad.