El presidente Andrés Manuel López Obrador armó una fiesta ayer en Santa Lucía: políticos de Morena y otros partidos, funcionarios, empresarios y simpatizantes acudieron al llamado para atestiguar el despegue del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Aunque la inauguración se realizó en una terminal sin áreas de comida, bancarias y casas de cambio, con caos en el transporte público y accesos terrestres.
Pese a las contrariedades, el mandatario y el Ejército declararon “misión cumplida”, con lo que ayer despegaron y aterrizaron 20 aviones en medio de nubes de polvo y los cerros que rodean a Zumpango; además, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) hubo operaciones normales, los dos aeropuertos operaron de forma simultánea.
Aunque el Presidente -en su Mañanera-se burló de sus detractores y de quienes calificaron al AIFA como “central avionera”, no todo es miel sobre hojuelas, pues además de la comida y sedes bancarias, admitió que el tren suburbano llegará hasta 2023 y es un misterio el porcentaje de operación de otros de sus componentes vitales: terminales de carga, oficinas aduanales, central eléctrica, hotel y planta de tratamiento, entre otras.
Para el Presidente fue una fiesta, controlada por militares, cuyos ingenieros constructores presumieron que la obra se hizo en tiempo récord, con descuentos en compra de materiales y sin pedir deuda, por eso en abril los 95 ingenieros instalarán un campamento permanente en el sureste del país y se encargarán de los últimos tres tramos del Tren Maya.
Pero antes, dijo el Presidente, en julio echará a andar otro de sus grandes proyectos: la refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco, así como “muchísimas otras obras en el país”.
SIN TRÁFICO
El mandatario llegó ayer al AIFA, ubicado en Zumpango, Estado de México, en 35 minutos, desde Palacio Nacional, por lo que cumplió su meta de estar en menos de 40 minutos, pero con una salvedad: el trayecto lo hizo desde las 5:10 horas y en día feriado, por lo que evitó el tráfico de la zona y, además, arribó en un convoy de al menos ocho camionetas Suburban que le abrieron paso.
En el camino hacia el AIFA -en la madrugada- todavía era posible observar grandes montículos de tierra y maquinaria pesada, la cual realizaba obras sobre la autopista México-Pachuca, en los accesos y la periferia del aeropuerto.
Durante la conferencia, la cual se realizó en el área VIP de Santa Lucía, el mandatario fue cuestionado sobre si se podía considerar la entrega de una obra completa, debido a los trabajos pendientes de conectividad.
La respuesta de López Obrador fue: “Pienso que está al 100 el aeropuerto, completamente concluido. Pueden bajar aviones las 24 horas, despegar y arribar, es cuestión de que las líneas aéreas vayan incrementado sus viajes”.
Y es que al menos por unos meses el despegue de Santa Lucía se prevé lento, pues los militares, que administran el AIFA estiman que será hasta finales de año cuando operen vuelos a otros destinos del país y aterricen las aerolíneas de Estados Unidos: Delta y Copa Airlines.
Por lo pronto, ayer el se estrenó con 20 operaciones aéreas y la movilización de 2 mil 22 pasajeros.
El primer vuelo despegó con 13 minutos de retraso, pues fue a las 6:43 cuando salió rumbo a Villahermosa. Las operaciones del primer día del AIFA culminaron a las 17:00 horas.
Durante la conferencia mañanera, el general Gustavo Vallejo, líder del agrupamiento de ingenieros militares que construyó en aeropuerto, dio un dato revelador: para agilizar el abordaje de pasajeros se contará con un sistema de datos biométricos y reconocimiento facial, pero lo que no se explicó es si el Ejército y la Guardia Nacional borrarán esos datos de los mexicanos que usen el AIFA o los almacenarán.
Aunque es un aeropuerto civil, administrado por militares, en Santa Lucía las instalaciones de la Fuerza Aérea Mexicana se amalgaman con los edificios civiles, pues para llegar a la terminal aérea, ante la falta de conectividad directa, todavía se deben atravesar varias instalaciones militares.
Respecto a las áreas comerciales, la mayoría eran ocupadas por instancias públicas, como una librería del Fondo de Cultura Económico, varios stands de la Lotería Nacional y la Secretaría de Turismo, por lo que varios locales estaban cerrados y con la leyenda: Se renta.
LOS INVITADOS
“Es un honor estar con Obrador”, “Que siga Andrés Manuel, que siga Andrés Manuel”, eran algunas de las frases que gritaban simpatizantes del Presidente dentro del AIFA, previo a la ceremonia de inauguración.
Algunas personas ondeaban la bandera de México, otras -vestidas con playeras color guinda- promovían la revocación de mandato a celebrarse el próximo 10 de abril.
Al acto oficial acudieron Salvador Cienfuegos Zepeda, quien fue detenido en EU por tráfico de drogas y lavado de dinero y luego liberado; y Guillermo Galván, titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional durante los sexenios de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón Hinojosa, respectivamente.
Mientras la fiesta avanzaba, los asistentes gritaban “¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo!”.
Para Olivia, una asistente a la inauguración, la construcción “es espectacular” y la describió como “una obra maestra”, aseguró que vino desde Florida para conocer el nuevo aeropuerto, e incluso aseguró que se hizo solo 45 minutos desde AICM.
Al mismo tiempo, y ante la falta de locales de comida, una señora aprovechó para vender tlayudas en el estacionamiento del AIFA, donde la fila para comprarle era de más de 30 personas.
Los mariachis no faltaron, quienes al son de México lindo y querido esperaban a los viajeros que llegaban o salían de la nueva terminal.
Gobernadores resaltan obra
Por: Marco Fragoso
Gobernadores que asistieron a la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) coincidieron en la importancia de esta obra.
El gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, dijo que el aeropuerto es la obra de infraestructura más importante construida en el país durante el presente siglo.
“Con el nuevo aeropuerto queda demostrado que hacer más con menos es posible, y que austeridad también significa eficacia y calidad en el servicio público, lo que representa la transformación que vive nuestro país”, expresó el mandatario estatal.
En la entrega de las instalaciones, comentó que junto con los aeropuertos de la CDMX y de Toluca, el AIFA conformará el sistema aeroportuario del Valle de México, que tendrá una capacidad inicial para recibir a más de 50 millones de pasajeros anuales.
Por otra parte, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, consideró que cuando los adversarios de la llamada cuarta transformación utilicen el AIFA, lo disfrutarán en silencio y pidió a los “escépticos” que conozcan la obra.
“Hago un llamado a todas y todos los aún escépticos a que vengan (…) y que valoren la magnitud de este esfuerzo, y que se integren al proyecto donde los intereses de la nación y el pueblo están por encima de la corrupción y de los privilegios del ayer”, expresó.
En tanto, la Asociación de Gobernadores del PAN resaltó que dicha obra “demuestra que la inversión pública no debe detenerse, y que debe acompañarse de inversión privada”.
Debido a que el acto se realizó en el marco de los plazos para la consulta de revocación de mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador asistió a la inauguración pero únicamente firmó como testigo de honor el acta de entrega-recepción de las instalaciones del AIFA. Y posteriormente, develó la placa de inauguración de la nueva terminal aérea.
LEG