El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió a las instituciones bancarias no emprender reformas o acciones gubernamentales que afecten sus ganancias.
El mandatario dijo que su compromiso es no cambiar la política financiera del país en lo que resta de su sexenio.
Aseveró que su administración “no enviará al Congreso ninguna reforma legal que afecte las utilidades que legalmente se adquieren por los servicios que prestan las instituciones financieras; tampoco se establecerán nuevas regulaciones o controles”.
A su vez, pidió a los banqueros pugnar porque sean mexicanos los que compren a Banamex, en cuya transacción, señaló, el Gobierno no pondrá ningún obstáculo.
Sin embargo, sugirió al sector financiero que los próximos dueños sean mexicanos que “estén al corriente de sus contribuciones, que cumplan con el pago de impuestos de dicha compra-venta, personas físicas o morales con solvencia económica y que el acervo cultural de Banamex sea patrimonio nacional”.
Respecto a las finanzas del país, López Obrador dijo que México se encuentra en franca recuperación tras la pandemia, con una deuda estable y sin aumentos en términos reales a los precios de los combustibles.
Ante los banqueros, aseguró que México tiene un entorno seguro para las inversiones, pues presumió la reducción de delitos del fuero federal en 30%; homicidios dolosos, 3%; secuestro, 43%, robo de vehículo, 39%, y robo general, 34%.
En tanto, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, aseveró que el sector financiero debe tomar en cuenta las necesidades de las nuevas generaciones, “que ya no buscan soluciones rígidas en materia financiera, sino libertad económica y dinamismo para un estilo de vida cada vez menos conservador”.
LEG