Ángel Álvaro Peña

El fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación hace temblar la Fiscalía General de la República, pero sobre todo a su titular, Alejandro Gertz Manero, quien fuera placeado en algunas conferencias matutinas desde Palacio Nacional y ahora sólo guarda silencio ante la indiferencia de su protector, el Presidente de la República.

Gertz acusó a su cuñada y sobrina política del asesinato, por omisión de cuidados, de su hermano enfermo, muerto en 2015. El entonces rector de la Universidad de las Américas, denunció el presunto asesinato ante la fiscalía de la Ciudad de México. Los dos años siguientes el expediente fue archivado porque no había elementos para presentar el caso ante el juez.

Pero una vez que estaba instalado Alejandro Gertz Manero en la fiscalía, es decir en julio de 2020, fiscales de Ciudad de México consignaron ante la jueza el desechado por sus compañeros y en octubre Cuevas estaba en la cárcel.

La lentitud, incapacidad y favoritismo de la justicia tuvo en prisión a Alejandra Cuevas 17 meses injustamente. En este caso la fiscalía actuó con una dinámica poco acostumbrada en sus casos anteriores y muy sonados, por cierto, como es el caso del ex director general de Pemex, Emilio Lozoya, que todavía tiene expectante a la población o los casos de corrupción alrededor de la empresa Odebrecht, entre otros muchos.

Ahora la honorabilidad de los jueces y fiscales de la capital del país está en entredicho.

Esta vez no puede arreglarse el problema con un “usted disculpe”, debe renunciar Gertz a su cargo y enfrentarse a la justicia, que deberá ejercer una sanción ejemplar por abusar del poder, entre otros delitos.

Por su parte, el Presidente, que muestra que no quería diferencias al interior de su Gobierno, ahora se escapa como todo un experto de la asociación con quien anteriormente defendía y confiaba: Alejandro Gertz Manero.

Al día siguiente del fallo, el Jefe del Ejecutivo celebró que los asuntos se arreglen dentro del marco legal. Ahí empezaba a pintar su raya. Para posteriormente decir que los tiempos han cambiado y que ya no se practican los viejos vicios de la política, cuando el ejecutivo era el poder de los poderes.

Buena parte de la calificación de la justicia se basa en su puntualidad que debe ser “pronta y expedita”, esta vez tuvo un fallo acertado, pero muy tarde, luego de presiones y denuncias públicas. Eso no es justicia.

Julio Scherer, ex consejero jurídico de la Presidencia acusa a Gertz Manero y la senadora Olga Sánchez Cordero de armar una “trama perversa” en su contra motivada por “venganzas personales”.

Es decir, todavía hay mucho que mostrar de quien parecía ser el justiciero de un régimen que anuncia cambios sin llevarlos a cabo. Desde luego, hay separación de poderes y tanto Cordero como Gertz pertenecen a otros dos poderes. Pero ambos han sido bendecidos públicamente con la confianza del Presidente.

PEGA Y CORRE.- Una de las principales propuestas de la reforma electoral radica en que los consejeros electorales deben ser aprobados por la población. Para terminar con los vicios que existen, donde al ser propuestos y elegidos por los partidos, los consejeros deben pagar favores, inclinándose por un partido o por otro dejando al margen la imparcialidad… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.