El pasado 8 de marzo, se abrió la cuenta de Instagram @mujersanpedro, la cual tiene la finalidad de exponer los abusos y agresiones sexuales que las mujeres sampetrinas han sufrido principalmente en centros educativos y universidades.
A pesar de tener escasos 23 días de su apertura, la página ya cuenta con más de 500 denuncias, las cuales están publicadas hoy en el perfil sobre formatos morados repartidos en 404 publicaciones.
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“Me quedé a dormir en casa de mis abuelos con todos mis primos y primas, como soy la chiquita de la familia me fui a dormir primero y uno de mis primos entró al cuarto y me empezó a tocar por unos 10 minutos. Me hice la dormida hasta que se fue, pero me traumó para siempre”, denunió una chica que se identificó como alumna del American School Foundation of Monterrey y que tenía 8 años cuando sufrió la agresión.
Tanto las administradoras como las denunciantes son anónimas. La forma de compartir tu historia es a través de un formulario de google, en el cual se pide únicamente la edad de cuándo sufriste abuso o violencia, la escuela en la que estudiabas en este momento, y tu consentimiento para compartir la historia de forma anónima.
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En entrevista con ‘El Norte’, las administradoras compartieron cuál fue el epicentro para crear la página.
“Surgieron conversaciones con amigos, amigas, padres de familia, maestros y maestras (…) Y al hablar de temas como violación, feminicidios y acoso, siempre se acababa la conversación con la frase: ‘Lo bueno es que en San Pedro no pasa’. Frase que por mucho tiempo nosotras mismas creímos”.
Entre las denuncias desfilan los nombres de instituciones educativas como Prepa Tec Santa Catarina,UDEM,Tec de Monterrey, CECVAC, Montessori,UVM, Colegio Americano,Instituto Americano de Monterrey y más.
“Al final del semestre los hombres hacían una lista de las mujeres con mejor cuerpo, boob, pompis, boca, etc, y votaban y los anunciaban en el salón en voz alta, como si fuera un premio. Un semestre salió mi nombre en las mejores pompis y me jalaron entre varios para pararme al frente y “presumir” , me sentí súper humillada. Después de eso sentía que todos me veían y no me sentía cómoda en la prepa. Nos cosificaban y lo festejaban”, expuso otra chica estudiante de la UDEM de 16 años.
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Las edades de las víctimas arrancan desde los 4 años y compañeros de aula, amigos, primos, tíos, padres o extraños son los abusadores de mujeres que no encontraron seguridad ni en sus propias casas.
“Lo que predomina en las denuncias es que la mayoría de las mujeres nunca lo han dicho o platicado con alguien porque sufren vergüenza, asco o pena”, comentan las administradoras.
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La página también brinda apoyo profesional a través de una redes de psicólogas y profesionales en leyes, estas son:
- La aplicación @holasoyvioletta, detrás de esta se encuentra la asociación de psicólogas @semaforo.rosa, y a través de ella las mujeres pueden recibir apoyo de forma anónima.
- La asociación civil ‘No es una somo todas’, ofrece apoyo tanto psicológico como legal.
- Psicóloga y psicoterapeuta, Nancy Moreno.
- La Asociación civil, ‘AlternativasPacíficas´’ para atención y protección a las mujeres violentadas.
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“Cuando tenía 4 años me regresaba en el camión de la escuela. Un día me quedé dormida en los asiento de atrás y llegó un niño como 5 ó 6 años más grande y empezó a besuquearme causando que me despierte. No sabía qué hacer ni a quién decirle y me dio mucha pena todo el asunto”, contó otra mujer que dijo que esto pasó a los 4 años siendo alumna del Instituto San Roberto.
El formulario para compartir las historias especifica que por seguridad tanto de receptores como emisores no se deben identificar a ninguno de los involucrados por su nombre pero no se puede dejar de lado que en su mayoría las mujeres vivieron violencia y abuso entre sus 16 y 18 años, además de que pertenecían a instituciones privadas.
GR