Al asegurar que se trabaja en la eliminación del enfoque prohibicionista en materia de regulación de cannabis, la presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, consideró importante impulsar la economía social y las cadenas de valor de la planta, con productos como el cáñamo.
“Vencer los obstáculos formalistas del pasado no es tarea sencilla, pero tengo la plena confianza de que en esta Legislatura lo podemos lograr, para regular e implementar medidas de consumo a conductas que se practican desde hace muchos años, y abrir nuevos mercados económicos que permitan a nuestro país crecer”, expresó.
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Sánchez Cordero refirió que el uso lúdico del cannabis es sólo una pequeñísima parte del potencial que tiene la planta; por ello es importante reflexionar sobre los otros beneficios que traería aparejada su reglamentación.
En tanto, la senadora del PT, Cora Cecilia Pinedo Alonso, resaltó la necesidad de lograr una política integral para el desarrollo de esta industria, que puede generar cadenas de valor y enormes beneficios para el combate a la pobreza de amplias regiones del país.
“Se está dejando ir una gran oportunidad, ya que, de acuerdo con estimaciones del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, si se aprueba, la recaudación podría ascender a 18 mil 705 millones de pesos sólo en los primeros años”, refirió la senadora del PT.
Dijo que la industria del cáñamo puede brindar la oportunidad de transformar al país, con un producto que es hasta 10 veces más redituable que el maíz”.
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En tanto, el presidente de la Comisión de Justicia, el senador Rafael Espino de la Peña, consideró necesario transitar con una legislación integral que incluya la creación de una regulación del cannabis psicoactivo y cannabis no psicoactivo.
Jorge Hernández Tinajero, presidente de la Asociación Mexicana de Estudios de Cannabis, coincidió con la senadora Pinedo Alonso en la necesidad de crear una regulación aparte del cáñamo, ya que el proceso de cultivo de la planta es distinto para aprovechar sus fibras, la materia vegetal, semillas y aceites, que cultivar la flor hembra para producir resina y cannabinoides y psicoactivos.
De tal modo que no existe riesgo en que una plantación de cáñamo vaya a desviar su producción hacia un mercado ilegal de marihuana, afirmó.
klcg