El Congreso de El Salvador reformó este miércoles el Código Penal para aumentar de 9 a 45 años de prisión la pena máxima por pertenecer a pandillas, una decisión tomada en medio de un estado de excepción impulsado por el presidente, Nayib Bukele, para frenar la violencia de esas bandas.
La reforma al artículo 345 del Código Penal fue aprobada con los votos de 76 de los 84 diputados del Congreso unicameral, controlado por aliados de Bukele.
La reforma establece que “el que tomase parte en una agrupación, asociación u organización ilícita”, como las pandillas, “será sancionado con prisión de 20 a 30 años” y, si son líderes, la pena de prisión será de 40 a 45 años.
Antes de la reforma, la pertenencia a pandillas se castigaba con prisión de tres a cinco años, y si era cabecilla la pena era de seis a nueve años.
“Hoy sí se castigará como se debe el pertenecer a las pandillas”, dijo Caleb Navarro, diputado del partido Nuevas Ideas, aliado del mandatario.
El incremento de la pena de prisión por pertenecer a pandillas ocurre después de que, el pasado domingo y a petición del Presidente, los diputados aprobaran un régimen de excepción para enfrentar la violencia de esos grupos, considerados como “terroristas”.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS
LEG