En la CDMX es muy común caminar por las calles y ver perros paseando felices en compañía de sus dueños, pero si los peludos no llevan correa se incurre en una falta a la Ley de Cultura Cívica capitalina.
En su artículo 26 fracción VII, esa normatividad contempla infracciones para el “propietario, poseedor o encargado de un animal que cause lesiones a una persona que tarden en sanar menos de 15 días”.
Igualmente, en el artículo 28 fracción I se estipulan sanciones para la persona propietaria o poseedora de un animal que permita que éste “transite libremente o transite con él sin adoptar las medidas de seguridad necesarias, de acuerdo con las características particulares del animal, para prevenir posibles ataques a otras personas o animales, así como azuzarlo o no contenerlo”.
Según la Ley de Cultura Cívica, las autoridades deberán llamar la atención al dueño que incurra en esa falta para que adopte las medidas necesarias de cuidado y control del animal.
En caso de que la mascota realice alguna acción que lesione a una persona, las sanciones aplicables derivarán en horas de arresto, multas económicas u horas de servicio a la comunidad.
Para tales efectos, un especialista deberá valorar la gravedad de las lesiones y un juez determinará la sanción aplicable, misma que dependerá de si la persona infractora no cuenta con antecedentes.
“La Persona Juzgadora, dependiendo de la gravedad de la infracción, podrá imponer como sanción la amonestación cuando en el registro del juzgado no existan antecedentes de la Persona Infractora”, establece la Ley de Cultura Cívica.
RESPONSABILIDAD
Personas consultadas por este diario coincidieron en que pasear a los perros con correa en todo momento es parte importante del cuidado responsable de las mascotas.
“Depende del perro, pero ya no opino nada porque ya me mordió uno sin correa. Me gustan los perros y todos los animales, pero ese día sí me espanté mucho”, relató Sofía, de apenas 11 años, al recordar un incidente que tuvo con un can que no traía correa.
“Las personas que tienen perros de razas grandes deben de acatarlas (las normas de seguridad). Se supone que los perros deben de tener correa aunque estén bien entrenados y educados; a veces actúan por instinto y muchos son muy pesados, bravos o fuertes, y sus dueños podrían no saber controlarlos”, observó Lucía, una ciudadana.
“Yo no tengo problema con perros en parques, pero deben estar educados, que sus dueños sepan controlarlos”, dijo una residente de la colonia Condesa, en la alcaldía Cuauhtémoc.
FRASE:
“Sí tiene correa, pero yo lo dejo andar libre o que corra por el parque; nunca hemos tenido problemas. Cuando lo llamo viene inmediatamente, es muy dócil”
Esteban
Dueño de un perro labrador
LEG