La ola de calor ha llegado a la Ciudad de México y los alimentos que consumimos suelen ser más vulnerables ante los cambios de temperatura. Por eso, una brigada de la Agencia de Protección Sanitaria (Agepsa), de la Secretaría de Salud capitalina (Sedesa), recorre los mercados públicos de la urbe para orientar y brindar información a los vendedores de comida.
El maestro Gabriel Ramírez, coordinador de Alimentos y Bebidas de la Agepsa, indicó que en los más de 200 mercados públicos de la capital del país se han venido realizando verificaciones sanitarias desde el pasado 28 de febrero, las cuales se proyecta concluir el próximo 24 de abril.
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“Con el inicio de la Cuaresma y la elevación de la temperatura, la descomposición de los alimentos es más rápida”, explicó el funcionario, por lo que una cuadrilla de 25 funcionarios recorrió el Mercado de Jamaica, en la alcaldía Venustiano Carranza, para inspeccionar y orientar a los responsables de los puestos de comida.
“Hemos recorrido alrededor de 20 mercados esta semana” como parte del operativo que, aunque se intensifica en estas fechas, es permanente, aclaró Ramírez.
“Se les entrega plata coloidal para desinfectar vegetales y agua, así como material de difusión para evitar la contaminación”, agregó por su parte Eric Rodríguez, uno de los integrantes de la brigada. Estos insumos también son entregados a los marchantes que acuden al mercado para comprar lo necesario para comer o bien, saciar el hambre matutina con alguno de los platillos preparados que se venden en el centro de abasto, mientras que a través de una bocina se recuerdan las medidas correctas para el manejo de productos del mar y así evitar intoxicaciones en los consumidores.
De esta manera, los efectivos de la Agepsa inspeccionaron a fondo el lugar a fin de que se cumpla a cabalidad con todas las reglas sanitarias.
“Se checan cuestiones de higiene y todo lo que indica la Norma 251, que se aplica a todo este tipo de establecimientos”, puntualizó Alberto Núñez, otro miembro de la brigada, mientras verificaba un establecimiento de vísceras de res, la higiene del lugar y la refrigeración correcta de los productos.
Aunque esto pudiera parecer intrusivo, la mayoría de los locatarios del Mercado de Jamaica aprobaron la revisión. Tal es el caso de don Pedro, propietario del local de vísceras, quien consideró que estas inspecciones “son buenas para que el producto se venda de mejor manera, pues la gente ve que tenemos todo bajo la norma que exige la ley”.
Dan gato por liebre en las pescaderías
Negocios que venden pescado en la CDMX sustituyen las especies más caras con otras de menor valor, y ofrecen ejemplares provenientes de otros países como mexicanos, además de que comercian animales en peligro de extinción o capturados de manera ilegal, según un estudio de la organización civil Oceana.
La agrupación difundió su informe “GatoXLiebre: detectives del fraude”, en el que mostró los resultados de una investigación realizada en 72 muestras de pescado provenientes de restaurantes, supermercados y pescaderías de la capital y Mérida, Yucatán, recolectadas con ayuda de ciudadanos.
El estudio arrojó que 37% de especies son sustituidas, es decir, en más de una de cada tres compras el cliente se lleva o consume un pescado distinto al ofrecido.
Tal práctica se detectó en mayor medida en la CDMX, pues la sustitución ascendió a 59% en pescaderías y 40% en restaurantes.
También se encontró que las especies sustituidas fueron el bacalao, con diferentes tipos de tiburón; la corvina y el lenguado, con pescado basa de China y Vietnam; y el huachinango, con bagre, especie hasta tres veces más barata.
LEG