A unos 48 kilómetros de la capital de Jalisco, en el municipio de Tala, se llevó a cabo la inauguración de la planta de productos Tajín, y del Centro de Investigación y Campo Experimental (CICE), un proyecto cuya inversión asciende a mil millones de pesos, y ha generando mil empleos directos y cuatro mil indirectos.
En las recién inauguradas instalaciones, además de plantearse la meta de potenciar la producción y la comercialización de productos derivados del chile, con miras a posicionarse como líder mundial en el sector, también se busca mejorar los cultivos de la principal materia: el chile.
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Y es que, actualmente, de total de los chiles que usa la empresa mexicana para la producción de su línea de productos, el 30% son provenientes de importaciones de Perú.
“Con el CICE, esperamos que en tres años bajen a 15% las importaciones –de chiles que usan para la elaboración de productos– y ser autosuficientes en cinco años”, planteó Publio Miguel Adrianza Salaverría, presidente del Consejo de Administración de Industrias Tajín.
Como parte de las mejoras para las líneas de producción de Tajín, a través del CICE, Adrianza Salaverría, añadió que se realizarán alianzas con instituciones de investigación científica para identificar mejores condiciones climatológicas, de suelo y técnicas de cultivos que coadyuven a aumentar la productividad del cultivo del chile.
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Adicional a las expectativas de crecimiento de 88% en productos en polvo y de 120% en líquidos en un plazo de cinco años, los directivos de la empresa quieren posicionar la nueva planta como atractivo turístico para quienes estén interesados en conocer el procesos de elaboración de toda la línea de productos Tajín.
KA