Arabia Saudita indicó el sábado que permitirá la afluencia de un millón de musulmanes de dentro y fuera del país al peregrinaje de este año a La Meca, tras dos ediciones con aforos muy restringidos por la pandemia.

El ministerio encargado de esta cuestión “ha autorizado un millón de peregrinos, tanto extranjeros como domésticos, para realizar este año el hach”, el nombre árabe de la peregrinación a La Meca, dijo en un comunicado.

El hach es uno de los cinco pilares del islam y debe realizarse al menos una vez en la vida por todos los musulmanes con capacidad de hacerlo. Se trata de una de las mayores concentraciones religiones de mundo, con 2,5 millones de participantes en 2019.

La pandemia del coronavirus llevó a las autoridades sauditas a reducir la participación en 2020 a solo 1.000 personas. En 2021, aumentaron el aforo hasta 60.000 personas residentes en el país y completamente vacunadas que fueron elegidas por sorteo.

Estas restricciones crearon malestar en los musulmanes de otros países que se vieron vetados. El comunicado del sábado indica que este año los participantes deberán ser peregrinos vacunados y menores de 65 años.

Los que lleguen del extranjero deberán presentar una prueba PCR negativa al covid 72 horas antes de viajar.

El gobierno quiere garantizar la seguridad de los peregrinos “al mismo tiempo que asegura que el máximo número de musulmanes de todo el mundo pueden llevar a cabo la peregrinación”, añadió el comunicado.

El hach consiste en una serie de ritos religiosos que tienen lugar durante cinco días en la ciudad santa del islam y sus alrededores en el oeste de Arabia Saudita.

Acoger la peregrinación es una cuestión de prestigio para el poder saudita, que atribuye a su papel de guardias de los lugares santos del islam gran parte de su legitimidad política.

LDAV