En diciembre del año pasado la familia Copeland vivió los momentos más aterradores de su vida después de que su casa rodante se incendiara con sus hijos adentro.
El padre Kyle Copeland se encontraba justo afuera de su casa junto a su esposa, mientras tanto sus cuatro hijos descansaban pero de un momento a otro el que fue su hogar prendió en llamas dejando a los padres atónitos.
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En tan solo unos segundos Kyle decidió que entraría para rescatar a sus cuatro niños y así lo hizo. Logró sacar vivos a su hijo Pepper, de 11 años, y a su hija Kade, de 10 años quienes se encontraban en sus literas así como a Emree, de 6 años , y Krew, de 3 años, jugaban en la parte delantera del vehículo.
Aunque todos sobrevivieron al siniestro ocurrido en Utah la recupración ha sido un camino difícil, Kyle quien es oficial de inteligencia retirado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos ingreso a las llamas con un abrigo resistente al fuego, por este motivo sus órganos vitales se mantuvieron a salvo pero el resto de su cuerpo sufrió graves quemaduras de tercer grado.
Por otro lado Kade, pudo saltar por la ventana antes de que las llamas llegaran a ella, mientras que Pepper tuvo quemaduras en el 52% de su cuerpo, además de tener ya 32 cirugías tras lo ocurrido; Krew también recibió quemaduras en las manos brazos y cara. Afortunadamente los otros 2 niños salieron ilesos.
“Ver a mis hijos sufrir físicamente es lo más difícil que he hecho, un dolor profundo, pero elegimos abrazar esta prueba por completo y asumir la responsabilidad de nuestra experiencia de vida”, expresó Kyle para Dailymail.
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El acto del padre salvó la vida de sus hijos pues tan sólo unos minutos después de que logró sacarlos a todos el camión que fue su hogar explotó.
El padre define este hecho como “mirar directamente al infierno” pero una vez que vio sus primeros 2 hijos no dudó en tomarlos en brazos.
La madre también tuvo algunas quemaduras en las manos pues con ellas apagó las llamas del cuerpo de su hija.
“Damos gracias a Dios que estamos vivos. Le dije a Kyle que estaba particularmente agradecida de que haya sufrido algunas de las mismas lesiones que los niños. Tendrán un padre que pueda relacionarse y empatizar con ellos. Estoy agradecido de nuevo de que nuestros hijos no tengan que caminar solos por el camino de la recuperación”, expresó.
Ahora la familia comparte sus avances a través de este blog en el cual también aceptan donaciones y muestran sus procedimientos médicos y progresos en su camino a la recuperación.
GR