Las prendas de celebridades en clósets de aplicaciones y tiendas en línea dan confianza a los usuarios sobre la calidad de la ropa, sobre todo los centennials y millennials, quienes consideran una forma económica de obtener buenas piezas y aminorar el impacto ambiental.
“Nosotros le pusimos cara y ojos a las personas que venden estas prendas”, dice el Co-CEO de la plataforma It Closet, Gonzalo Marijuan, en entrevista para 24 HORAS.
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Marijuan asegura que además de darle más valor a la prenda, la llamada ropa pre-loved de celebridades ayuda en el marketing, pues son las propias celebridades o influencers quienes a través de sus redes sociales promocionan que el clóset se encuentra disponible, al tiempo que les permite deshacerse del excedente de ropa que llegan a tener en sus armarios.
En febrero, la plataforma especializada en accesorios usados, GoTrendier, fue una de las 10 aplicaciones de compras más descargadas en México a través de Android, con más de un millón de usuarios, de acuerdo con el portal especializado Marketing 4 e-commerce.
De acuerdo con Statista, para 2020 el valor de mercado global de la ropa de segunda mano y reventa se estimó en 27 mil millones de dólares, y se prevé que la cifra alcance los 77 mil millones de dólares en 2025.
El proceso que siguen estas aplicaciones es contactar a influencers, ya sea que la empresa los busque, o bien que los famosos sean quienes se acerquen, después analizan las prendas de modo que pasen un control de calidad, se toman las fotos y se colocan en la plataforma. Algunas celebridades destinan lo que ganan a acciones altruistas y fundaciones.
Pese a tener un valor agregado por haber pertenecido a una celebridad, las prendas de segunda mano tienen precios hasta 50% más bajos que los productos nuevos.
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Entre los compradores están fans de las celebridades y también quienes buscan contribuir al mejoramiento del medio ambiente. Además del ahorro que genera en los bolsillos, la ropa de segunda mano reduce hasta en un 44% la huella de carbono si se consigue duplicar la vida útil de una prenda, de acuerdo con el Instituto de Investigación Textil y Cooperación Industrial de Terrassa.
“Al principio se compraba porque se la había puesto equis persona, pero con el tiempo cada vez más compran por la calidad de la ropa, por el estilo y la seguridad al verificar toda la ropa”, explica Marijuan.
Agrega que la mayoría de los clósets están dirigidos a público femenino, sin embargo, también hay catálogos con ropa para hombre.
La pandemia impulsó ampliamente estas aplicaciones, pues las ventas en línea en 2021 generaron 401 mil 300 millones de pesos en facturación, 27% por encima del 2020, de acuerdo con un estudio de la Asociación Mexicana de Venta Online.
LEG