Las presiones inflacionarias a nivel mundial se siguen acrecentando como consecuencia de varios factores:

  • La guerra Rusia-Ucrania está impactando en los precios de materias primas, principalmente en los precios de energéticos y alimentos a nivel mundial. Estos elementos contaminan los precios de otros productos tanto de consumo intermedio como de consumo final.

  • La guerra también ha dificultado la recuperación en los retrasos de la cadena de suministros a nivel mundial.

  • Nuevas cepas de Covid-19 y aumento en el nivel de rebrotes en el mundo: Actualmente países de Europa y Asia principalmente están experimentando nuevas alzas en el ritmo de contagios.

Las mediciones de inflación anual entre los países del G-20 destacan Turquía (61.4%) y Argentina (52.3%) con una inflación anual inédita. Rusia (16.7%) por el impacto derivado de la guerra y las sanciones económicas impuestas desde occidente. Brasil (11.3%) alcanzó su máximo desde 1995, España (9.8%) su mayor alza desde 1984, Países Bajos (9.7%) tocó máximo desde 1975, EE.UU. (8.5%) registró récord en 4 décadas, la Zona Euro (9.7%) marcó un máximo nivel histórico desde su fundación y México (7.45%) tocó su mayor alza desde 2001.

El futuro es más sombrío: Analistas, bancos y consultoras, siguen revisando al alza sus previsiones de inflación para este año y el siguiente. Específicamente para nuestro país, en la encuesta de expectativas del sector privado que elabora Banxico para este año espera una inflación del 5.86% anual y para el 2023 del 3.98% anual vs la esperada de hace un año de 4.17% y 3.62% respectivamente.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que, ante la incertidumbre de la duración de la pandemia y la guerra de Rusia contra Ucrania, la inflación mundial se puede mantener alta “un par de años más” y reconoce que el impacto será mayor en los países de ingresos bajos y medios.

Rebota el precio del petróleo nuevamente

Después de dos días de operaciones por debajo de USD$100 por barril, los precios del crudo volvieron a superar al alza ese nivel, luego de que se conociera que la OPEP+ no está cumpliendo con las cuotas de producción. Por un lado, las sanciones occidentales comenzaron a afectar los flujos de petróleo de Rusia. Además, se presentaron interrupciones considerables en Kazajstán y Libia.

Otro elemento que apoyó la recuperación del precio del crudo, fue que Shangái relajara sus medidas de confinamiento para contener el Covid, intentando reactivar la economía.

Los 13 miembros de la OPEP aumentaron la producción en 60,000 barriles diarios a 28.73 millones de barriles por día. Sin embargo, nueve países alineados al plan, pero ajenos a la OPEP bajaron 160,000 barriles diarios, bombeando 13.91 millones de barriles. La baja en la producción marca la primera caída desde febrero de 2021.

Estados Unidos, India y Japón, siguen presionando a la OPEP+ para que aumente su nivel de producción en 432 mil barriles diarios cada mes para enfriar el aumento de los precios de la energía. Sin embargo, el resultado de marzo arroja más dudas sobre la capacidad del grupo para satisfacer la creciente demanda mundial de petróleo.

@1ahuerta