La investigación criminal sobre el fatal incidente que se cobró una vida durante el rodaje de una película de Alec Baldwin está “a punto de terminar”, afirmó ayer el oficial a cargo.
“Estimamos que se trata de semanas y no meses”, dijo Adan Mendoza, sheriff del condado de Santa Fe, jurisdicción donde ocurrió el incidente.
Asimismo, su oficina liberó material sobre el disparo que mató a la directora de fotografía, Halyna Hutchins, durante la grabación del western de bajo presupuesto Rust, que estaba siendo filmada en el set conocido como rancho “Bonanza“, en Nuevo México, Estados Unidos.
Te podría interesar: Desarrollan anticuerpo capaz de atacar células madre del cáncer
Imágenes de Alec Baldwin aparentemente practicando con la pistola que mató a Hutchins en el set de rodaje y varias de sus reuniones con los oficiales forman parte del contenido liberado.
“Estamos esperando por algunas cosas para el informe final, como el análisis de la pistola, de las balas, las huellas digitales y ADN. También estamos esperando que el médico forense termine su informe y más análisis de la información contenida en los teléfonos celulares”, explicó Mendoza.
Alec Baldwin era el protagonista y productor de Rust. Bajo las instrucciones de la directora de fotografía, el actor manipulaba un arma durante el ensayo de una escena.
Una bala real salió del arma e impactó en el abdomen a Hutchins, de 42 años, quien fue llevada en helicóptero al hospital, donde a la postre falleció.
Baldwin afirma que cuando un asistente de dirección le entregó el arma le dijo que la misma estaba descargada. El actor dijo además que no apretó el gatillo.
En las imágenes divulgadas se ve a Baldwin vestido como vaquero en un banco de una iglesia en el set de filmación, apuntando a la cámara.
Pero no se ve el disparo, que también hirió al director de la película, Joel Souza.
Las producciones de cine y televisión exigen protocolos estrictos de seguridad cuando se utilizan armas, que incluyen la explícita prohibición de usar balas reales.
Una investigación paralela del Departamento de Salud y Seguridad en el Trabajo del estado de Nuevo México concluyó que los productores de Rust mostraron “apenas indiferencia” ante evidentes fallas de seguridad que colocaron en riesgo a sus trabajadores.
El sheriff Mendoza dijo ayer que uno de “los asuntos clave” de la investigación es determinar de dónde salieron las balas reales. “Nadie reconoció haber llevado municiones al set”, agregó.
Entre el material divulgado, se incluyen mensajes de la encargada de armas de la película, Hannah Gutierrez-Reed, referidos al uso de balas reales en otra producción.
“Es preocupante, porque esto fue apenas unos meses antes de que comenzara la filmación de Rust“, dijo Mendoza.
También recordó que Baldwin fue quien manipuló el arma, pero aclaró que aún no se había tomado una decisión sobre si se le imputarían cargos penales.
“Vamos a trabajar junto con la oficina (del fiscal de distrito) para determinar si hubo negligencia criminal o cargos penales”.
Entretanto, varias demandas civiles se acumulan por este caso.
Te podría interesar: Marco Antonio Solis, “El Buki” la persona del año en los Latín Grammy
La familia de Hutchins, quien dejó esposo e hijo, demandó a Baldwin y a otros productores de la película por daños “sustanciales”. Trabajadores del set también presentaron acciones judiciales contra los productores por el impacto emocional de la tragedia.
Gutierrez-Reed demandó al proveedor de municiones acusándolo de dejar balas reales en los cartuchos de utilería.
En una entrevista en diciembre, Baldwin dijo que Hutchins le había instruido a apuntar en su dirección durante el ensayo, pero que no había apretado el gatillo.
“Siento que alguien es responsable por lo que ocurrió y no puedo decir quien es. Pero sé que no soy yo”, dijo entonces.
OH