El plan antinflacionario del Gobierno se presentará el próximo miércoles, incluirá 24 productos de la canasta básica y costarán hasta 20% menos que en establecimientos comerciales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que no se trata de un control de precios, a lo que se había opuesto el sector patronal al argumentar que distorsiona mercados y afecta al consumidor.
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“Sin establecer control de precios estamos llegando a un acuerdo con grandes productores de alimentos y con distribuidores, con las tiendas departamentales, con todas, y están cooperando, casi todos están aceptando ayudar”, declaró el Ejecutivo federal en su conferencia matutina.
Expuso que se está proponiendo a la iniciativa privada contar con un “precio parejo” de una canasta básica, a fin de que se pueda comprar al mismo precio en diferentes ciudades.
“Es una contribución de los productores, distribuidores y las grandes tiendas departamentales, que van a ayudarnos. Estamos definiendo que sean 24 productos básicos para que la gente más humilde no padezca y que tenga garantizado lo básico a un precio justo”, agregó.
Más tarde, el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, dijo a medios que los productos incluidos en el plan costarían hasta 20% menos que en las tiendas comerciales, y que no habrá subsidios extraordinarios para productores, toda vez que ya cuentan con el programa de Precios de Garantía y la entrega de fertilizantes gratuitos.
López Obrador hizo un llamado a los campesinos a sembrar productos básicos como maíz y frijol, pues dijo que una de las herramientas contra la inflación es el autoabasto.
VEN POSITIVO DESCARTAR CONTROL DE PRECIOS
El control de precios puede servir en el corto plazo, pero no funciona en el mediano y largo, señaló Luis Gonzalí, co-director de Inversiones en Franklin Templeton.
En torno a la propuesta para dar un impulso preferencial a cultivos de frijol y maíz, refirió que es una medida que probablemente no resuelva la inflación inmediatamente, sino hasta el mediano plazo.
“Sentarse con productores, buscar que probablemente reduzcan sus márgenes de manera habitual para tratar de aliviar un poco la inflación podría ser positivo”, añadió.
La inflación en la primera quincena de abril se ubicó en 7.72%, la más alta en 21 años, y analistas prevén que alcance el 8% entre mayo y junio, en medio de la presión reciente que ejerce sobre los precios el conflicto bélico en Europa, situación que se sumó a las afectaciones observadas desde el año pasado por los interrupciones en las cadenas de suministro y procesos productivos derivadas de la pandemia.
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Desde junio pasado, Banxico ha elevado sin interrupciones su tasa de referencia, que actualmente se ubica en 6.5%, para tratar de controlar el alza generalizada de precios.
El Banco Mundial advirtió el martes que los precios de la energía y los alimentos se mantendrán en niveles “históricamente altos” a nivel global hasta finales de 2024 debido a las perturbaciones provocadas por la guerra en Ucrania. Con información de Francisco Rivera y Jessica Martínez
PH