El nuevo dueño de Twitter aún deberá someter sus tuits sobre Tesla a una aprobación previa, luego que un juez rechazara un recurso con el que buscaba liberarse de esa supervisión.
Elon Musk presentó en marzo un recurso para anular las restricciones impuestas por la Comisión de Valores y Bolsa a raíz de un tuit de 2018, en donde dijo que había adquirido financiamiento para deslistar a Tesla de la bolsa, pero no dio pruebas al regulador bursátil.
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El tuit, que hizo que los títulos se elevaran salvajemente, fue considerado como “falso y engañoso” y los accionistas acusaron a Tesla de fraude de valores.
El regulador también acusó a Musk de fraude y le ordenó que renunciara a la presidencia del Consejo de Tesla, que pagara una multa de 20 millones de dólares y que, tras otro tuit a principios de 2019, el Consejo le exigiera que todos sus tuits relacionados directamente con los negocios de la empresa fueran aprobados previamente por un abogado competente. Musk dijo que se vio obligado a aceptar el acuerdo y negó haberle mentido a los accionistas.
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El juez Lewis Liman dijo que el argumento de Musk de que el regulador usa el acuerdo “para acosarlo” e investigar sus mensajes “no tiene mérito” y es “particularmente irónico”, ya que los derechos de libertad de expresión no le permiten hacer declaraciones “consideradas fraudulentas”.
OH