Héctor Zagal
(Profesor investigador de la Facultad de Filosofía de la Universidad Panamericana)
El 6 de mayo se celebra el Día Internacional sin Dietas. Este día busca llamar la atención sobre los riesgos de las dietas extremas, la discriminación por el peso y los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia. Este día también cuestiona la idea de un cuerpo perfecto y los actuales cánones de belleza. Aunque las dietas pueden obedecer a motivaciones religiosas, morales y de salud, también están relacionadas con estándares de belleza específicos. Si bien la belleza es un valor social y cultural, ¿debería estar por encima de la salud física y psíquica?
He escuchado sobre varios métodos de pérdida de peso horripilantes. Uno de ellos es la famosa dieta de la solitaria. Sí, me refiero a la lombriz. La dieta consiste en ingerir huevos de lombriz solitaria, a menudo en píldoras, para que ésta se aloje en los intestinos y absorba la comida. Una vez alcanzado el peso ideal, gracias a las diarreas y vómitos constantes, sólo haría falta desparasitarse. Fácil, ¿no? Pues no es tan sencillo. Si se reproduce, las larvas pueden migrar a otros lugares del cuerpo, como los ojos y el cerebro. La dieta de la bella durmiente es otro método de pérdida de peso peligroso. Consiste en dormir mucho para evitar comer. Dormir no suena nada mal, ¿no? Bueno, por un lado, así como dormir poco está asociado a una mayor masa corporal, también dormir mucho puede evitar que perdamos peso. Cuando dormimos nuestro metabolismo es más lento; estar despierto y moverse es la mejor forma de poner nuestras calorías a trabajar. Por otro lado, las personas suelen provocarse el sueño recurriendo al uso de somníferos y otros narcóticos.
Mary Evans Young, quien padeció de anorexia por algunos años, decidió luchar contra aquellas dietas sólo buscan la rápida pérdida de peso sin preocuparse por la ingesta de nutrientes necesarios para vivir sanamente. Gracias a su iniciativa, este día se ha celebrado desde el 6 de mayo de 1992.
Aunque los trastornos alimenticios como la anorexia son más comunes en la población femenina también se presentan entre varones. No olvidemos que los estándares de belleza afectan a todos los miembros de una sociedad. Les pongo un ejemplo de un personaje histórico que estaba obsesionado con su peso: Lord Byron (1788-1824). Byron lucía una estilizada figura, pero ésta era producto de una estricta dieta y cuidado, pues tendía a engordar con facilidad. Dicen que se alimentaba de galletas, soda y papas remojadas en vinagre y se vestía con varias capas de lana para transpirar y reducir su masa corporal, la cual medía obsesivamente. Además, controlaba su hambre fumando (muchos) cigarrillos. Un estilo de vida poco saludable.
Clebremos el día 6 de mayo dándonos un gustito. ¿Qué opinan?
Sapere aude! ¡Atrévete a saber!
@hzagal