La gira de AMLO por Centroamérica y Cuba está enmarcada dentro del objetivo electoral de la 4T: fijar la idea de un Gobierno exitoso. El Presidente anunció en Guatemala y El Salvador que duplicará la inversión del programa Sembrando Vida en estos países, para combatir las causas –hambre y violencia extrema– de la imparable migración de millones de centroamericanos a Estados Unidos.
Esto podría ser una buena idea si los resultados de los programas del Bienestar aplicados en México no fueran un absoluto fracaso. En los hechos, son una herramienta de la 4T para la movilización, la propaganda y el control electoral de Morena.
Sembrando Vida se ideó, supuestamente, para combatir la capacidad del crimen organizado para reclutar a agricultores de escasos recursos e incorporarlos a sus innumerables actividades delictivas. Hoy, estas organizaciones tienen atrapados a miles y miles de mexicanos pobres a su servicio. A este programa se acompaña la política mediática de AMLO: “Abrazos, no balazos” y el casi total desmantelamiento de los organismos de inteligencia y combate al crimen organizado. Así está el problema.
Para la reflexión:
¿Están hoy más seguros los agricultores de Michoacán? ¿O los de Colima? ¿O los de Veracruz, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Sinaloa o Tamaulipas? No.
En cada uno de estos estados la inseguridad ha escalado en todos los frentes posibles: derecho de piso, extorsión generalizada, control de carreteras, etcétera. La respuesta de los criminales a los mexicanos no puede ser más contundente: plata o plomo. Pero AMLO, como siempre, tiene otros datos, y prefiere abrazar a la mamá de El Chapo antes que defender a las víctimas de estos gobiernos paralelos criminales que operan bajo la indiferencia –por decir lo menos– del Gobierno de la 4T.
En su cuarto año, el Gobierno de López Obrador superará el número total de personas asesinadas en México, en comparación con las ya escandalosas cifras de asesinatos en los dos gobiernos anteriores -Calderón y Peña-. López Obrador culpa a éstos de todos los fracasos de su Gobierno en materia de seguridad nacional.
El otro programa llamado Jóvenes Construyendo el Futuro, sirve como contención y control de las zonas urbanas que están bajo el dominio del crimen organizado. Su objetivo: los “ninis” -jóvenes que ni estudian ni trabajan, de 18 a 29 años- para “alejarlos” de las bandas que operan en las principales ciudades del país, y atraerlos para los objetivos de la 4T.
AMLO, genio de la manipulación, les pide literalmente a estos jóvenes que “le bajen y piensen en sus mamacitas”. Impunidad e inmunidad, la fórmula perfecta del control criminal. Y por supuesto, electoral. Un delincuente impune, un voto para la 4T.
Para defendernos, los mexicanos contamos con un Fiscal General de la República totalmente desacreditado y amparado por el Presidente. La Consejería Jurídica paralizada y la Unidad de Inteligencia Financiera dedicada de tiempo completo a impulsar la reforma electoral para destruir al INE. Con la 4T hemos pasado de las mafias del poder, a las mafias en el poder.
Como el reconocimiento público ya no le es suficiente en México, AMLO lo busca ahora en Cuba y Centroamérica. Allá Sembrado Vida con un dinero que no le pertenece. Aquí “cosechando muerte” con el sufrimiento de los mexicanos a los que un día juró defender.
¿Cuánto le habrá costado a México la condecoración “José Martí”? La dictadura cubana, hundida en el total descrédito, hizo el negocio del año.
P.D. Pagaremos además a 500 médicos cubanos no calificados.
@Pancho_Graue