Uno de los logros más grandes y que se quedó casi en secreto por mucho tiempo ocurrió en agosto de 1971, cuando México fue sede del Mundial Femenil de Futbol y no solo eso, sino que disputó la final contra Dinamarca. Aquella fue la segunda edición de un torneo que no era respaldado por la FIFA y en la que participaron seis selecciones, marcando un precedente en el futbol femenil.
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Un año después de que México organizó la Copa del Mundo de 1970, considerada la mejor de la historia hasta ese momento, el país tomó la estafeta del Mundial para mujeres en 1971, el cual contó con una primera edición en Italia un año antes. En aquel primer torneo, las mexicanas habían obtenido el tercer lugar.
El Estadio Azteca y el Estadio Jalisco fueron sedes de aquel campeonato. El partido inaugural se realizó en el Estadio Azteca, en el cual el conjunto mexicano enfrentó a la selección de Argentina, y se dieron cita 100 mil personas.
Debido a la falta de apoyo por parte de la FIFA, las jugadoras no recibieron ninguna remuneración económica durante la Copa del Mundo Femenil de 1971, aunque las entradas a los recintos deportivos sí se cobraron a un costo de entre 30 y 80 pesos de la época.
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Fue gracias a la marca de bebidas Martini & Rossi que se pagaron los gastos de las jugadoras: los vuelos, los hoteles y la vestimenta, ya que la marca se hizo publicidad, pues un año antes habían colocado en el estadio durante la Copa Mundial masculina su publicidad.
Pese a lo que muchos creían el Mundial Femenil fue todo un éxito para las grandes marcas, las emisoras de televisión y los comerciantes de todo tipo que voltearon a ver el futbol femenil, pues se convirtió en un producto comercial a la par del juego masculino.
Los aficionados coparon los recintos ante el buen desempeño que realizó la Selección Mexicana, que dejó en el camino a Italia en las semifinales y enfrentó a Dinamarca en la gran final.
Las expectativas fueron tan altas que los capitalinos abarrotaron el Coloso de Santa Úrsula. 110 asistentes, cifra récord que se impuso y se ha mantenido a día de hoy para cualquier partido de categoría femenil.
Las danesas, campeonas en Italia 1970, refrendaron su título ante las mexicanas, quienes estuvieron a punto de no protagonizar esa épica, pues no iban a recibir remuneración económica alguna acusando a que por su condición de jugadoras amateurs.
Saltaron al campo para defender la camiseta nacional, pero no por haber logrado la remuneración, la cual no se dio, sino por el aliento que se desbordó en las gradas y que dejó aquel torneo como un precedente que quedó olvidado en el tiempo, al menos dos décadas, hasta que la FIFA organizó el primer Campeonato del Mundo Femenil.
SELECCIÓN MEXICANA
Guadalupe Tovar
María Eugenia Rubio
Silvia Zaragoza
Martha Coronado
Irma Chávez
Eréndira Rangel
Lourdes de la Rosa
Bertha Orduña
Yolanda Ramírez
Sandra Tapia
Teresa Aguilar
Elvira Arancén
María de la Luz Hernández
Elsa Huerta
Alicia Vargas
Paula Pérez
Patricia Hernández
ELIMINATORIAS FINALES
Semifinales
Dinamarca 5-0 Argentina
México 2-1 Italia
Quinto Puesto
Inglaterra 2-3 Francia
Tercer Puesto
Italia 4-0 Argentina
Final
Dinamarca 3-0 México
NÚMEROS
110 mil personas asistieron a la final entre México y Dinamarca en el Azteca; esta cifra sigue como el récord de entrada de todos los tiempos para un partido de futbol femenil
20 años pasaron para que la FIFA organizara la primera Copa del Mundo Femenil; se organizó en China en 1991 y Estados Unidos fue el equipo campeón
LEG