Mazda tiene un objetivo claro con su unidades en el país: ofrecer vehículos eficientes y que tengan un estilo muy singular. Con el paso de los años parece encontró la fórmula, por lo que probamos el Mazda 2 Sedán, uno de sus autos de entrada para sentir si en las versiones básicas está presente esta filosofía.
En el aspecto visual desde el exterior, cumple con una constante de la armadora nipona: agradable y no pasa desapercibido. Son líneas suaves las que aparecen en la carrocería, no hay musculatura prominente. Eso es parte de la identidad.
La parrilla destaca por su tamaño y la combinación de cromo. Los juegos ópticos son LED, se cuenta con una firma lumínica diurna , pero no con faros de niebla. Fascia redondeada, líneas de hombro y cintura apenas perceptibles y una puerta trasera que se ve como la parte más robusta.
En el interior se cuenta con asientos en tela, uno solo color, cómodos, no los de mayor confort, pero suficiente. El espacio para conductor y pasajeros cumple, no hay abundancia, al igual que no hay escasez. De cualquier forma, lo ideal es transportar un máximo de cuatro personas.
Prevalecen los materiales rígidos mayormente en negro, aunque en algunos acabados encontramos el cromo y un poco de negro piano. El volante tiene buena ergonomía y es agradable al tacto. Se tienen controles de volumen, contestación de llamadas y control crucero, además se tiene buena visualización del clúster, el cual es análogo.
En cuanto al desenvolvimiento en el camino, Mazda 2 Sedán se porta con fluidez en la aceleración. El turbo lag se percibe, no de manera grave. Calles tranquilas y vías rápidas en ciudad son su hábitat.
Le exigimos en carretera. Trayecto considerable con rectas y curvas. El resultado fue bueno, no algo sobresaliente, pero sí para atreverse a ir con amigos o familia a un destino fuera de la metrópoli.
La suspensión va bien a altas velocidades, se mantiene firme sobre el asfalto y en curvas pronunciadas mantiene una buena adherencia, claro, ayudada por el control de tracción.
La dirección tiene la resistencia adecuada, quizá exagera un poco en la suavidad, pero no es nada que no se pueda sobrellevar con normalidad.
En pendientes a altas velocidades es donde batalla un poco más y donde los consumos incrementan. Se puede aminorar con el modo manual en el caso del automático, que es el que probamos.
La marca da un estimado que supera los 24 km/l en carretera, aunque podríamos decir que los 19 km/l es algo más cercano a la realidad, una cifra bastante buena. Ahora bien, un consumo combinado dando unos 16.5 a 17 km/l son números muy aproximados y correspondientes a una conducción habitual.
Como apuesta de una opción sin llevar una inversión exagerada en un vehículo que aporta una apariencia bonita y desempeño muy bueno en ciudad y cumplidor en carretera, Mazda 2 Sedán puede colocarse sin problema en un Top 3 en el segmento y considerando las versiones de entrada.
FICHA TÉCNICA
MAZDA 2 SEDÁN
Desde 321,900 pesos
MOTOR
1.5L Skyactiv-G
109 caballos de fuerza
104 lb-pie de torque
Transmisión automática
6 velocidades
SEGURIDAD
Frenos ABS
Control de tracción
6 bolsas de aire
Cinturones de seguridad de tres puntos
TECNOLOGÍA
Pantalla táctil de 7”
Compatibilidad Apple y Android
Sistema de audio de seis bocinas
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