Ya es, para efectos sucesorios, fin de sexenio.
A todo Gobierno a los cuatro años se le exigen resultados, frutos maduros de las propuestas planteadas en campaña.
Ahora se evade.
Ahora el tema es el futurismo, las corcholatas presidenciales, un día unos cuantos, luego más, al otro menos y ahí va el espectáculo.
El martes, por ejemplo, eran tres:
“Yo la quiero mucho, la quiero mucho a Claudia (Sheinbaum).
“Y Adán (Augusto López) imagínense, es mi paisano.
“Marcelo (Ebrard) está haciendo un trabajo de primera…”.
Ayer, le recordaron esos amores, una entrevistadora ad hoc le preguntó:
-¿En ese marco, el senador Ricardo Monreal dijo que no cejará en su idea de también aspirar a esta candidatura (presidencial).
La respuesta:
-También, pues tiene derecho, todos…
-¿No lo excluyen dentro de las corcholatas?
-No, a nadie, no, no, no… Hay muchos y muy buenos, mujeres y hombres, afortunadamente, en el movimiento de transformación…
CON CLAUDIA O CON MARCELO
Pregunta ad hoc, dijimos arriba, porque eso dio pie a irse contra los de enfrente:
-En lo demás no me meto (pero se metió). Ahí se revolvieron mucho, es una mezcolanza, pero tienen también a Claudio X. González, puede ser Alejandro Murat, puede ser Alfredo del Mazo, Margarita Zavala, Lilly Téllez, Chumel, que es de estos intelectuales… (Gabriel) Quadri…
El Presidente puede dar consejo y escoger al opositor de su gusto para enfrentarlo a su corcholata preferida, pero al interior ya está la bufalada suelta.
He aquí una imagen general:
Los simpatizantes se han dividido en dos, unos a favor del canciller Marcelo Ebrard y otros de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum.
Con el primero están alineados el administrador de Morena, Mario Delgado, y el coordinador de la bancada en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier.
La segunda ya tiene las preferencias de la secretaria partidista Citlalli Hernández y todas las gobernadoras del partido oficial.
Libres están los gobernadores, aunque muchos de ellos simpatizan con Ricardo Monreal por su origen senatorial y el impulso recibido por el coordinador.
Lo extraño es no ver, de momento, alineamientos con Adán Augusto López, pero todo cambiará cuando el dedazo elija al tapado y ratifique la vigencia de la viejísima tradición priista.
INTENSIFICACIÓN DE CAMPAÑAS
Vienen dos semanas febriles.
Por una parte, los partidos intensificarán sus campañas hacia las elecciones del 5 de junio en los seis estados donde habrá elecciones para gobernador.
Más visible será la de los candidatos del Gobierno, quienes contarán con el apoyo público de altos funcionarios de Gobierno y partidistas.
Son lógicas las presencias de Mario Delgado y Citlalli Hernández, pero lamentablemente nos hemos acostumbrados a ver servidores públicos.
Todas las corcholatas -y usted las conoce- tienen la instrucción superior de apersonarse, endosar su imagen al partido y a cambio les organizarán porras de ¡pre-si-den-te!
Pero no confunda usted esta actividad con campañas del Gobierno establecido porque, dice el discurso oficial, ya no somos como antes.
LEG