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Foto: Especial / La literatura no se ha salvado de casos similares, en 1977 apareció en las librerías Rage (Rabia), escrito por Stephen King bajo el seudónimo de Richard Bachman  

Eventos como el reciente tiroteo en una escuela de Texas, Estados Unidos han marcado la memoria de la literatura, las artes plásticas y hasta la música dejando heridas sensibles en esas expresiones que buscan crear conciencia, rememorar y denunciar inclusive, que los perpetradores de estas masacres, también son víctimas.

En 2019 el artista callejero WhIsBe (What is Beauty), quien mantiene su identidad anónima, presentó en Manhattan una exposición crítica que emulaba una tienda de artículos para el regreso a clases en el que se podía ver maniquies de niños con chalecos antibalas como parte de su uniforme, loncheras que incluían armas, teasers, kits de primeros auxilios y dulces, todo acompañado de la frase “Un promedio de 47 niños es baleado todos los días”.

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La literatura no se ha salvado de casos similares, en 1977 apareció en las librerías Rage (Rabia), escrito por Stephen King bajo el seudónimo de Richard Bachman.

En él se narra la historia de Charles Everett Charlie Decker, un estudiante de secundaria con actitudes de inadaptado, quien luego de ser expulsado por golpear a un maestro, decide regresar al salón de clases para matar a la maestra y tomar de rehenes a sus compañeros, mismos a los que no mata en la trama.

Años más tarde, en 1988, un alumno tomó un rifle semiautomático y decidió hacer rehenes a sus compañeros por más de media hora, afortunadamente no logró matar a nadie. Sin embargo, un amigo suyo declaró a la prensa que el libro en cuestión lo inspiró a cometer el acto, pues se sentía identificado con su protagonista.

Posteriormente en 1989 y 1997 casos similares sucedieron, y en ambos se encontraron entre las pertenencias de los alumnos copias de la novela de Bachman, dado que en el último sí hubo muertos, King habló con su publicista para sacar de impresión la novela, situación que años más tarde se extendió a todos los idiomas en los que el autor ha sido traducido. En español, la última edición del título fue en 2003. Actualmente ya no se edita de manera oficial en ningún idioma.

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En cuanto a la música, posiblemente la canción más popular es Pumped up kicks de Foster the People (2011), la cual trata de un niño con problemas psicológicos que piensa en perpetrar un ataque, a un año de su publicación, sucedió un tiroteo que dejó 28 muertos, por lo que la canción fue censurada en la Radio de varios estados.

Lo anterior solo sirvió para abrir el debate sobre el acceso a las armas y que los autores levantaran la voz en contra de esta política y acusaran al gobierno de desinterés por la población.

La banda de thrash metal Exodus, por su parte publicó en 2010 Class Dismised (La clase ha terminado), la cual fue inspirada en la matanza de Virginia Tech, la cual dejó 30 víctimas.

Durante el coro resaltan frases como: “Todo lo que quería era un poco de afecto, el cual nadie me dio”, en donde la banda buscó exponer también las situaciones de rechazo racial que sufrió por parte de sus compañeros en la universidad.

En ese mismo sentido, Pearl Jam incluyó en 1991 la canción Jeremy, que narró la historia de Jeremy Wade Delle, un joven texano objeto de burlas y desatención por parte de sus padres, quien en ese mismo año, llevó un arma al salón de clases y decidió quitarse la vida frente a su profesor y sus compañeros quienes lo hostigaban.

Si bien los artistas no han tratado de quitar el grado de culpabilidad de quienes toman la decisión, han volteado a ver la parte de culpa que tiene la sociedad y el gobierno.

Actualmente, en el tiroteo de Uvalde Texas, se ha hecho público que Salvador Ramos, perpetrador de la masacre sufría en casa con una madre adicta, era víctima de Bullying en su escuela por su tartamudez y tuvo fácil acceso a un fusil de asalto a sus 18 años.

LEG