Cinco días después de la matanza de Texas, un angustiado Joe Biden depositó flores y rezó este domingo en el memorial improvisado en Uvalde para honrar a los 19 niños y dos maestras asesinados en una escuela primaria de esta localidad de Texas por un joven de 18 años armado con dos rifles automáticos.
Acompañado de su esposa Jill, el presidente estadounidense se dirigió primero al santuario levantado frente a la escuela. Vestidos de riguroso luto y tomados de la mano caminaron lentamente por el corredor formado por flores, peluches, fotos y cruces blancas.
Biden (79 años), quien sufrió la pérdida de su hijo Beau por cáncer y a su primera esposa y pequeña hija en un accidente, asistió luego a una misa católica en la iglesia del Sagrado Corazón. La primera dama se acercó para tocar las manos de varios fieles.
“Nuestros corazones están rotos”, dijo el arzobispo Gustavo García-Siller durante su servicio ayer. /CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS
FRASES // RENDIR CUENTAS
“Llamo a los estadounidenses en este momento para que hagan oír sus voces y trabajen juntos para hacer de esta nación lo que debe ser, un lugar más seguro”: Joe Biden, Presidente de Estados Unidos,
“El objetivo de una revisión es proporcionar un informe independiente de acciones y respuestas de las fuerzas de seguridad ese día, e identificar lecciones”: Anthony Coley, Portavoz de la Policía local.
AR