Como parte de las estrategias del Gobierno federal para tratar de combatir los efectos de la inflación, desde la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) estarán fortaleciendo la promoción del uso y la elaboración de bioinsumos entre los pequeños y medianos productores, con el objetivo de incrementar los niveles de rendimientos de los cultivos de granos básicos.
Y es que, en un contexto en el que los precios de los fertilizantes químicos han aumentado a causa del conflicto bélico Ucrania, desde México se apostaría por estrategias orgánicas, que además de ser más amigables con el medio ambiente y el consumo humano, son más económicas y se pueden elaborar a partir de los mismos recursos con los que cuentan los productores en sus localidades.
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En la conferencia titulada “Producir para comer”, funcionarios de la Sader destacaron los resultados del acompañamiento técnico a pequeños y medianos agricultores en la capacitación para la elaboración de fertilizantes orgánicos (bioinsumos), estrategia que se planea fortalecer en el marco del anuncio del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic).
El ingeniero José Atahualpa Estrada, responsable de temas de agricultura sustentable de la Sader, destacó que los bioinsumos mejoran la salud de los suelos –dañados por el uso excesivo de fertilizantes químicos–, favorecen la absorción de nutrientes y ayudan a regular las poblaciones de plagas.
Asimismo, señaló que también permiten reducir el uso de agroquímicos, aspecto que adquiere relevancia ante el alza en los precios de dichos insumos para el campo, y cuya situación representa dificultades para los pequeños productores, quienes, en ocasiones, han dejado de producir ante el encarecimiento de los fertilizantes químicos.
Y es que, si bien los agricultores contaban con nociones sobre las alternativas orgánicas de fertilizantes, en algunos casos no se llevaban adecuadamente los procesos, lo impedía observar buenos resultados en el campo.
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En el evento, que contó con la participación de agricultores de distintas regiones del país en donde ya se ha implementado la estrategia de transición agroecológica, también destacaron la reducción en los costos de producción de alimentos y en el dinero que destinan para adquirir los fertilizantes químicos, pues, según reportaron, resulta más barato la elaboración de bioinsumos.
Con dicha estrategia, la Sader prevé que para el periodo de 2022 y 2023, aumente la producción total de fertilizantes orgánicos. En el caso de bioinsumos líquidos esperan que pase de 3.64 millones de litros a 16.2 millones de litros; y en los sólidos, que crezca de 18 mil toneladas a 25 mil toneladas.
EAM