Es un hecho que el arte latinoamericano es uno de los más codiciados entre los coleccionistas y ello quedó de manifiesto con la última Subasta de Arte Latinoamericano en donde Morton Subastas ofertó 180 lotes en donde se encontraban tres piezas en las que los expertos tenían puestas sus esperanzas para hacer de esta venta a golpe de martillo una de las más exitosas.
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Entre esas piezas se encontraban La vendedora de frutas del maestro oaxaqueño Rufino Tamayo; Autorretrato con modelo del exitoso pintor y dibujante Ángel Zárraga y una obra sin título de la destacada artista cubana Loló Soldevilla, las cuales alcanzaron precios de 9 millones 240 mil pesos, 8 millones 624 mil pesos y 443 mil 520 pesos respectivamente.(incluye impuestos y comisiones).
Si bien se esperaban sorpresas a lo largo de esta subasta que es la más importante de la región en este género y referencia en el mercado del arte internacional, la piezas que se llevó la noche fue la obra de Ángel Zárraga, misma que superó las expectativas de los organizadores, pero también de los ofertantes al duplicar su precio de salida.
Según los expertos de esta casa de subastas mexicana, la multiplicidad de géneros, temáticas y técnicas hicieron de esta venta una de las más interesantes del año. Las obras exhibidas en la subasta fueron un reflejo del gran abanico de posibilidades que el arte latinoamericano abarca actualmente, dando cuenta de que éste vive y resiste en este complejo imaginario.
LEG