El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió el despliegue de elementos de la Guardia Nacional, Ejército y Marina en la frontera sur ante el aumento de flujos migrantes.
A pregunta expresa sobre la presencia militar, en su conferencia de ayer, el mandatario calificó como “normal lo que se está haciendo, no hay un plan especial”; y aseguró que el canciller abordará el tema en la Cumbre de las Américas.
Esta semana miles de migrantes emprendieron su camino rumbo a Estados Unidos desde Tapachula, Chiapas. La caravana está integrada por alrededor de 11 mil personas que quieren llegar al país vecino del norte, y son vigilados por la Guardia Nacional.
Elena Sánchez-Montijano, profesora investigadora titular del CIDE, consideró que esas declaraciones buscan demostrar la fuerza que puede tener México en el desarrollo de una política migratoria a través del control de la frontera.
“(Es) una demostración de fuerza en el marco de la Cumbre de las Américas, un momento en el que puede obligar de alguna forma a Estados Unidos a que realmente se comprometa con el apoyo económico hacia los países de Centroamérica”, dijo en una entrevista con este diario.
El tema migratorio ha permanecido en la agenda bilateral y la gestión de López Obrador ha insistido en que es necesario invertir en América Latina y del Caribe para frenar los flujos.
En junio de 2019, la entonces administración de Donald Trump amagó con la imposición de aranceles si no se reducía el número de migrantes que transitaban por territorio mexicano, ante lo cual México desplegó a militares en el sur y norte del país. Dicha medida, dijo aquella ocasión el canciller Marcelo Ebrard, logró una disminución de 36.2% del flujo migratorio.
En tanto, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM), en 2018 se detuvo a 131 mil 445 migrantes; el siguiente año la cifra aumentó a 182 mil 940, para 2020 –año en que inició el confinamiento por la pandemia por Covid-19– hubo una reducción y se registraron 82 mil 379 detenciones, y para 2021 alcanzaron 307 mil 679 detenciones.
Mientras que al corte de abril pasado se han registrado 108 mil 791 detenciones.
Al respecto, Ana Mercedes Saiz, directora de Sin Fronteras IAP en México, manifestó que México se ha convertido en la policía migratoria de Estados Unidos desde la administración del expresidente republicano Donald Trump, al colocar a militares en las fronteras. Y criticó que en lugar de que éstos se dediquen a otras tareas, como las de seguridad, sean utilizados para “corretear” migrantes.
“El famoso muro que quería construir (Trump) lo estamos haciendo de guardias nacionales, dedicados a seguir migrantes que finalmente no son delincuentes”, expresó.
Y caravana busca visa temporal en México
Por: AFP
La caravana de miles de migrantes que recorre México con la intención de llegar a Estados Unidos tomó un descanso a la espera de negociar con autoridades migratorias salvoconductos que les permitan seguir la marcha.
“¡Nos vamos a la frontera norte! Nos vamos con tarjeta (migratoria), sin tarjeta, con autobuses, sin autobuses, como quieran”, dijo ante la multitud el activista Luis García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana, quien acompaña la movilización.
Los migrantes, mayoritariamente venezolanos, instalaron un improvisado campamento en unas canchas de baloncesto de la comunidad de Huixtla. Es su primera escala tras 40 km de recorrido desde Tapachula.
Esa ciudad se ha convertido en un cuello de botella para las decenas de miles de indocumentados que ingresan desde Centroamérica, pues el Instituto Nacional de Migración (INM) se ha visto rebasado para entregarles visas temporales.
Los migrantes buscan presionar a las autoridades para que les otorguen esos permisos -con un mes de vigencia- y poder recorrer México sin temor a ser deportados.
Según García, los viajeros ya han recibido ofertas del INM para obtener los documentos. “Les están empezando a dar visas humanitarias”, señaló el activista, indicando sin embargo que el proceso avanza lentamente.
Una fuente del INM confirmó a la agencia AFP bajo anonimato, por no estar autorizada a declarar, que han iniciado trámites para entregar permisos migratorios por 30 días.
En la caravana viajan unas 11 mil personas, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entre ellas destaca un grupo de unos 70 discapacitados.
LEG