La IX Cumbre de las Américas del presidente Biden fue un fracaso, no solo por la ausencia de México, sino porque Washington descubrió, de manera repentina, la existencia de gobiernos y sociedades latinoamericanas y caribeñas distantes de la cooperación con la Casa Blanca.
Aunque la Cumbre quiso ser orientada al tema de regulación migratoria, combate al narcotráfico y defensa de la democracia, la intención subyacente fue otra: la seguridad nacional estratégica de Estados Unidos frente al expansionismo ruso y chino en la región y con la nada oculta intención de militarizar la presencia estadounidense al sur del río Bravo.
La reunión en Los Ángeles careció de directrices estratégicas, de discursos coherentes y de negociaciones concretas y se encontró con la falta de liderazgo político en América Latina y el Caribe y un archipiélago de países fracturados en su interior por razones de inseguridad y de crisis económica.
El presidente López Obrador reventó la reunión con su inasistencia y el canciller mexicano Marcelo Ebrard no logró conjuntar un bloque regional frente a la Casa Blanca, dejando solo la impresión de que no existe una estrategia de seguridad nacional respecto a Washington y todo se reduce a entorpecer el funcionamiento del Departamento de Estado en la región.
La Casa Blanca carece de un equipo funcional de diseñadores de políticas exteriores y los burócratas siguen sin entender la lógica de la crisis latinoamericana y caribeña. Toda la tarea de penetración política estadounidense se ha centrado en una oficina de nivel inferior: la USAID o Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional que en América Latina tuvo mala fama porque se dedicó a asesorar y entrenar a fuerzas militares sudamericanas para la represión ideológica.
Zona Zero
- El cruce de elecciones presidenciales en México y Estados Unidos en 2024, va a beneficiar a los mexicanos: los comicios aquí serán en junio de 2024, en tanto que en EU ocurrirá en noviembre de ese año; es decir, la recta final estadounidense tendrá lugar cuando en México exista ya presidente en funciones. El desplome electoral de Biden y el repunte republicano dibujan unas elecciones de incertidumbre. Los demócratas van a depender de un acuerdo migratorio con México para garantizar el voto hispano.
(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.
@carlosramirezh