Desde el año se ha observado que la inflación de las mercancías alimenticias se ha mantenido por encima del indicador general anual, lo que supone mayores afectaciones a la población con menos recursos, ya que éstos destinan mayor parte de sus ingresos a los alimentos. La persistencia de los elevados precios en la alimentación estaría relacionada con acontecimientos globales durante 2021 y 2022.
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Si bien ya se venía registrado una inflación de mercancías alimenticias superior, hasta mayo de 2021 había mostrado alzas y bajas en puntos porcentuales, pero a partir de junio del año pasado ha trazado una trayectoria alcista sin ceder en 10 meses.
Tan sólo para el mes de mayo la inflación de mercancías alimenticias –contenidas al interior del componente subyacente, que excluye los bienes agropecuarios debido a su volatilidad– se ubicó en 11.27%, cifra superior al indicador general, que alcanzó el 7.65%.
En el detalle de la inflación de mayo se observó que la alimentación estuvo encarecida en mayor medida en comparación con las mercancías no alimenticias y los servicios, cuyas variaciones anuales se ubicaron en 7.61% y 4.74%, respectivamente.
El fenómeno de la presión en los precios de los alimentos está asociado a los factores de la reapertura de las economías después del confinamiento por la pandemia y la grave sequía que se vive desde el año pasado, explicó Adriana García, economista en “México, ¿cómo vamos?”
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Pero para 2022, el surgimiento del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania se ha presentado como un nuevo elemento que le dio continuidad a la presión de los alimentos, y que ha durado más de lo previsto.
La trascendencia de la guerra en Ucrania reside en que dicha región de Europa del Este destaca por ser la principal productora de trigo y de fertilizantes, encareciendo el precio internacional del grano y poniendo en riesgo la producción general de todos los alimentos ante el alza del insumo del campo.
Y en un mundo globalizado, los precios de las materias primas son de referencia internacional, por lo que, si en alguna parte del mundo aumenta el precio de determinado producto o escasea, el impacto es a nivel global.
“La invasión rusa a Ucrania causó importantes disrupciones en la industria alimentaria por la importancia de la producción del trigo y el maíz, y hemos visto incrementos muy importantes en los índices de precios de la tortilla y el pan, harinas de trigo y esto tiene un impacto aún mayor en el bolsillo de las personas que si se encarecieran los servicios”, señaló la economista.
Entre 2020 y 2021 los alimentos que se reportaron en mayor número de meses dadas sus variaciones de precios al alza y que destacaron por su incidencia sobre la inflación general, fueron el pollo, la tortilla de maíz, el jitomate, el aguacate y el huevo.
Entre ambos años, el pollo registró 11 variaciones mensuales al alza; la tortilla de maíz 10; el jitomate en ocho ocasiones, pero en todas destacó que el aumento fue de dos dígitos; el aguacate también registró siete incrementos, de los cuales, seis fueron de dos cifras, y el huevo, seis alzas.
Si bien, economistas esperan que la inflación general anual descienda gradualmente a lo largo del año, a casi la mitad de 2022 apuntan que persisten los riesgos al alza, por lo que el indicador se podría ubicar en 6.96%.
LEG