@guerrerochipres
Un ejercicio realista de prospectiva para los opositores a Morena y al presidente Andrés Manuel López Obrador es el reconocimiento anticipado de que al concluir el primer domingo de junio de 2023, el partido en el Gobierno tendrá 24 gubernaturas.
En el contexto de derrota del PRI, en el Estado de México y en Coahuila, igualmente realista, la concentración de todo lo que le quede de fuerza al principal partido de la alianza Va por México, esto es el PAN, podría concentrarse en la capital nacional donde existe una tenue probabilidad de verosímil competencia electoral, a juzgar por los resultados de todas las encuestas que dan por ganadora a Morena en diferentes careos.
En 2024, la apuesta de los adversarios de Morena se concentrará en el principal centro urbano del país que es, al mismo tiempo, entidad, territorio de los poderes federales y espacio de generación de estrategia y actividad política de influencia para todo México.
Es también el espacio muy peculiar donde una narrativa más politizada, informada, de convicciones sociales, pero también de una diversidad de estratos medios, habrá de conformarse.
Hay una ventanita de oportunidad para el principal nombre del PAN que desde la CDMX podría competir por los blanquiazules, Margarita Zavala, contra la o el aspirante de Morena, según se ha hecho circular en algunas mesas de empresarios antes que de militantes panistas aún renuentes a dejar la candidatura a una mujer con posicionamiento nacional.
Los panistas saben que para ganar la ciudad, se provenga del partido que sea, es necesario tener experiencia electoral como representante popular, tener un posicionamiento en sus propia filas que pueda ser centro de convergencia, estar en condiciones de sobreponerse a las previsibles campañas negativas por desempeños previos o actuales y sintetizar esencial, casi ontológicamente, algo central de un candidato con formación ideológica que pueda vincularse con una lejana pero posible victoria que pudiera presentarse como una hazaña ante Morena.
Algo harto difícil si se asume el avance registrado en la percepción positiva tanto del Gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum Pardo —en que destacan seguridad y disciplina de trabajo, entre otros aspectos— como en la percepción de que ella es dentro de Morena, según las encuestas difundidas un día después del encuentro de Toluca, la más cercana a la identificación con el presidente Andrés Manuel López Obrador y asumiendo que esa alineación genera ventajas de posicionamiento para el partido en el Gobierno.
En el modelo hegemónico, planteado por Giovanni Sartori, los partidos opositores carecen de posibilidades reales de competir al concentrarse en la representación de determinadas clases sociales y evadir el consenso de la mayoría de la población.
Precisa y curiosamente los partidos de todas las expresiones ideológicas tendrán una completamente nueva oportunidad y un nuevo desafío en la CDMX.