El ministro de Justicia de Brasil, Anderson Torres, dijo este miércoles que hallaron «restos humanos» en el sitio donde estaban buscando al periodista británico Dom Phillips y el experto Bruno Pereira, desaparecidos hace más de diez días en la Amazonía.
«Me acaba de informar la Policía Federal que restos humanos fueron encontrados en el lugar donde se estaban realizando excavaciones», publicó Torres en Twitter, poco antes de una conferencia de prensa anunciada por las autoridades para actualizar los avances del caso.
El anuncio se produce después de que varios medios locales reportaron que los dos sospechosos detenidos por el caso dijeron a la policía que Phillips y Pereira fueron asesinados y confesaran su participación en el crimen.
Las autoridades no confirmaron este dato hasta el momento.
Este miércoles, uno de ellos fue llevado por la policía al lugar de las búsquedas, según imágenes de la TV local.
De acuerdo con la policía, los sospechosos son Oseney da Costa de Oliveira, conocido como «Dos Santos», arrestado el martes, y Amarildo da Costa de Oliveira, un pescador apodado «Pelado», que fue detenido la semana pasada.
Colaborador del periódico The Guardian, Phillips, de 57 años, estaba preparando un libro sobre la preservación del medio ambiente en la Amazonía.
Pereira, un experto de la agencia del gobierno brasileño para asuntos indígenas (Funai), estaba haciendo de guía a Phillips en esa región peligrosa y de difícil acceso del Valle de Javarí, una zona estratégica para los narcotraficantes en la que también operan mineros, pescadores y maderero ilegales.
Detenido confiesa haber enterrado cuerpos
Uno de los dos detenidos por la desaparición del periodista británico Dom Phillips y el experto brasileño en la Amazonía brasileña Bruno Pereira confesó haber enterrado sus cuerpos en la selva, informó este miércoles la Policía Federal.
El sospechoso Amarildo da Costa de Oliveira «narró con detalles el crimen cometido e indicó el lugar donde había enterrado los cuerpos», un lugar de «muy difícil acceso» selva adentro, dijo Eduardo Alexandre Fontes, jefe de la Policía Federal en el estado de Amazonas (norte de Brasil).
LDAV