Ser recordado con admiración no solo es fruto de ganar títulos y ser dominante en una disciplina, sino mantenerse como un verdadero ejemplo de deportividad y estar ausente de escándalos. Pareciera complicado, pero ha habido atletas que lo lograron.
MÁS QUE GANAR TÍTULOS
Real Madrid fue vitoreado por ganar la liga de España y luego por sumar la Champions 14 sus vitrinas, pero algo que no fue tan aplaudido fue su juego limpio. En la temporada recién terminada de LaLiga, terminó como el único club que no tuvo a nungún jugador expulsado, algo que no se veía desde la temporada.
En lo individual, son también un par de madridistas los que presumen de no haber visto nunca una tarjeta roja: Raúl y Benzema.
Iniesta, además de su virtuosismo con el esférico, también lo fue con su comportamiento al nunca hascerse expulsar, tal como Philip Lahm, también campeón del mundo y quien en más de 650 encuentros, nunca fue echado del campo.
DEPORTE DE CABALLEROS
Roger Federer, quien no solo ha sabido llevar su responsabilidad como figura a seguir en las pistas de tenis con un buen comportamiento y sin sobresaltos, sino también, el suizo ha aprovechado lo cosechado para ayudar a poblaciones desfavorecidas, siendo un embajador de UNICEF.
Otra raqueta que es un ejemplo es Rafael Nadal, luego de que en los últimos meses se reveló la batalla que lidia con una lesión incurable en su pie y que lo podría dejar con secuelas para el resto de su vida.
El español ha querido llevar a cabo tratamientos de todo tipo para que su carrera siga viva. A lo largo de su trayectoria, Nadal también se ha mantenido centrado en el tenis y no ha respondido nada fuera de lugar. Un caso muy recordad fue cuando una aficionada lo insultó en un partido, lo que el mallorquín tomó con humor y continuó con lo suyo.
SU MAJESTAD
Michael Jordan es casi por unanimidad el caso más ejemplar de labrar una carrera con base en el talento bien resguardado por la disciplina y el amor por su deporte.
Nunca una falta de respeto en la duela hacia sus compañeros o entrenadores, MJ se dio a la tarea de sembrar admiradores alrededor del mundo gracias a las jugadas de fantasía, pero nunca con un gesto o una palabra fuera de lugar.
Fuera de las críticas que recibió como empresario, dueño de un equipo de la NBA y en su momento de su divorcio, el mejor basquetbolista de la historia se mantuvo intachable.
CRISTIANO, EPÍTOME DE LO PROFESIONAL
La figura de Cristiano desata opiniones polarizadas. Hay quien lo idolatra y quien lo detesta, pero siempre por el aspecto deportivo y la rivalidad que conlleva, pero hay un punto en el que existe prácticamente unanimidad: su profesionalismo.
El portugués jamás ha descuidad su entrenamiento, sus hábitos alimenticios y a su familia. Jamás se le ha conocido un escándalo fuera de la cancha y cuando de trata de mantener un respeto total por su profesión, Cristiano es sinónimo de esto.
SIEMPRE SONRIENTE ANTE EL RETO
En el ámbito nacional, Paola Longoria defiende su figura emblemática de mejor jugadora del mundo en el raquetbol con resultados, pero también su actitud ejemplar es un factor que potencia su valía.
Durante años y sin estar en el reflector, el amor por su disciplina no le dan opción de inmiscuirse en escándalos que le hagan restar lo que tanto ha ganado con mucho esfuerzo durante años.
NÚMERO
916 partidos disputó Raúl González en su carrera; en ninguno de estos vio una tarjeta roja
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