Donald Trump presionó a su vicepresidente para que aceptara un complot ilegal para anular las elecciones de 2020 e incitó a una turba que puso en peligro la vida de su segundo cuando éste se negó, coincidieron ayer investigadores del Congreso y exasesores gubernamentales.
TE PUEDE INTERESAR: Rodolfo Hernández, ¿un Trump colombiano?
El comité de la Cámara de Representantes que investiga el ataque del año pasado al Capitolio de Estados Unidos detalló cómo el expresidente reprendió a Mike Pence por no estar de acuerdo con el esquema, incluso después de que le dijeron que había estallado la violencia mientras el Congreso se reunía para certificar la victoria de Joe Biden.
En su tercera audiencia pública sobre la insurrección del 6 de enero de 2021, el panel detalló una campaña de presión “implacable” de Trump sobre Pence, como piedra angular de una conspiración criminal para mantener al mandatario en el poder.
TE PUEDE INTERESAR: Trump sugirió bombardear narcolaboratorios en México
“Donald Trump quería que Mike Pence hiciera algo que ningún otro vicepresidente había hecho jamás: rechazar los votos y declarar a Trump ganador, o enviar los votos a los estados para que se contaran nuevamente”, dijo el presidente del comité, el demócrata Bennie Thompson, quien halagó la valentía de Pence por resistir la presión del multimillonario.
El abogado de Trump, John Eastman, fue el artífice de la “teoría sin sentido”, señaló a su vez la vicepresidenta del comité, la republicana Liz Cheney, y agregó que impulsó el complot a pesar de saber que era ilegal. El comité mostró testimonio del abogado de Pence, Greg Jacob, diciendo que Eastman había admitido frente a Trump que su plan violaría la ley federal.
Un Trump desesperado había recurrido a Pence después de que decenas de impugnaciones legales contra las elecciones fueran desestimadas en tribunales de todo el país.
CON INFORMACIÓN DE AFP
LEG