Como cada día de su descanso, el 5 de febrero de 2015, Jesús Quintana Vega llevó a Fátima, su hija de 13 años, a la parada del autobús que la trasladaría a la escuela, ubicada en Lerma, Estado de México. “En el primer año de secundaria fue la última vez que yo la llevé a la parada del autobús a las seis de la mañana”, dijo en una entrevista con 24 HORAS.
Por la tarde, mientras Jesús preparaba la comida de su hija, se dio cuenta de que habían pasado 40 minutos después de la hora usual en que la niña llegaba a su hogar, en la comunidad de Casas Viejas.
El padre se puso sus tenis y empezó la búsqueda de Fati por el vecindario, la carretera, la ladera y la barranca… y le dio la noche. Su cuerpo fue encontrado enterrado entre hojas y llantas a escasos 100 metros de su casa. La menor fue violada y asesinada brutalmente.
A siete años del feminicidio, Jesús no ha olvidado cómo lucían los responsables del asesinato de su hija: Luis Ángel y Misael Atayde Reyes y José Juan Hernández Tecuseño, El Pelón, todos vecinos.
“Mi esposa me dijo que Misael había salido con la mochila de mi niña en las manos y que la aventó(…) uno de mis yernos se metió al patio de ellos y había un bote y ropa con sangre(…) dijimos: estos desgraciados tuvieron qué ver”, y así fue.
Los años, audiencias y sentencias transcurrieron. Primero, Jesús tuvo que huir a Monterrey, Nuevo León, con su familia por amenazas que, incluso llegaron a su hijo menor, Daniel, quien también murió por una mala atención hospitalaria.
Hoy, la demanda de justicia por el feminicidio de su hija, sigue, pues, Luis Ángel está sentenciado a 73 años y ocho meses de prisión, José Juan a pena vitalicia, pero Misael salió ayer.
Luego de conocer la noticia, Jesús y su esposa Lorena reprocharon que en la audiencia les pidieran respetar los derechos del asesino de su hija a un proyecto de vida y “¿el derecho que él no le respetó a mi hija?”.
CITA
(Al ver su cuerpo) nada más me senté y fue ahí donde me quebré. Ya no supe ni qué hacer”
Jesús Quintana
Padre de Fátima
LEG