Durante casi 75 años México ha incumplido un convenio internacional.
En 1948 convino con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la democratización de los sindicatos como práctica general.
Pero no se dio.
Las principales centrales -CTM, CROC, CROM, etcétera- fueron vistos como instrumentos de control de obreros y así se han mantenido.
Esta manipulación se extendió hasta los sindicatos, en especial los de Gobierno, secretarías de Estado, paraestatales, organismos descentralizados…
En teoría hay nuevos aires.
Ha empezado a cumplirse el compromiso suscrito en 2018 ante los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá con Donald Trump y Justin Trudeau.
Poco a poco los trabajadores se sacuden a quienes consideran parte de la explotación, como sucedió en la planta de General Motors en Silao, donde perdió el cetemista Tereso Medina.
Fue un proceso democrático, señalan las actas de la Secretaría del Trabajo de Luisa María Alcalde y el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA) de Plácido Humberto Morales Vázquez.
RELEVOS MAGISTERIALES
Hoy el turno es del SNTE.
El gremio de Alfonso Cepeda lleva una marca limpia de elecciones seccionales con supervisión del INE de Lorenzo Córdova, el Tribunal de Plácido Humberto Morales y por supuesto la STPS.
Ha renovado comités en 15 estados -la semana pasada tocó el turno a Campeche y Colima- sin generar ningún conflicto aunque haya distintos grupos internos.
Sin duda la mayor disidencia es la CNTE y será mano donde sus representaciones son indiscutibles: Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán y la Ciudad de México.
La Coordinadora tuvo derecho de picaporte a principios del sexenio en Palacio Nacional y sus representantes fueron escuchados por funcionarios del mayor nivel.
Algunos: Esteban Moctezuma al principio, alguna vez Delfina Gómez, Carlos Urzúa y Arturo Herrera por Hacienda -muchas exigencias eran económicas-, y para dar seguimiento Luisa María Alcalde y Plácido Humberto Morales.
Las bitácoras de Palacio tienen registradas 16 reuniones, pero también ahí quedó claro: la titularidad del contrato colectivo de trabajo la tiene el SNTE de Alfonso Cepeda.
ENTRE EL SNTE Y LA CNTE
1.- En aquel tiempo pregunté a Esteban Moctezuma si habrá trato preferencial a la CNTE.
-Trato sí, preferencial no -me contestó-, porque las relaciones institucionales se manejan con el SNTE y Poncho Cepeda es un magnífico interlocutor.
El tiempo, luz de todas las dudas, lo ha aclarado.
Hoy, cuando se trata de inspirar un nuevo paradigma educativo, arrecia la pandemia y manejan fechas escalonadas para culminar el ciclo escolar, esa interlocución es clave para la estabilidad del magisterio y de la enseñanza pública.
Y 2.- López Obrador ha ordenado a sus huestes, una vez más, revisar las cuentas de los seis gobernadores salientes.
Seguramente habrá escándalos y persecuciones, como con quienes, caso Alejandro Moreno, han dejado sucesivamente el poder en el sexenio.
Quien debe estar tranquilo es Carlos Joaquín.
Quintana Roo, reporta el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, redujo su deuda 758 millones de pesos en el sexenio.
Esa disciplina permitió bajar a 12 mil 804.10 pesos la deuda per cápita en esa entidad caribeña.
LEG