La diputada federal María Elena Pérez – Jaén (PAN) presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) por la posible sustracción o uso ilegal de medicamentos oncológicos para atender a menores de edad con cáncer en el Hospital Infantil Federico Gómez por un monto de 6.7 millones de pesos.

La legisladora, integrante de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y secretaria de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción exigió el esclarecimiento del paradero de medicamentos, así como la sanción a quienes correspondan.

En conferencia de prensa señaló a la ASF de omisa en la presentación de la denuncia correspondiente por este posible delito.

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Pérez-Jaén explicó que del análisis de la Cuenta Pública 2020 se encontró que el 15 de diciembre de 2021 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la baja de la Auditoría 1531- DS denominada “Medicamentos para el Tratamiento del Cáncer Infantil”, realizada al Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).

El argumento para esta decisión fue que quedaría comprendida en la Auditoría número 242-DS «Erogaciones para la Atención de Enfermedades que Provocan Gastos Catastróficos», también al INSABI.

Sin embargo, continuó la diputada panista, del análisis realizado al Informe de Resultados, se descubrió que esto no aconteció porque solo se refirieron a intervenciones quirúrgicas, pero no se incluyó la revisión relativa al paradero de los medicamentos para el cáncer infantil.

Agregó que en la Cuenta Pública 2019, en la Auditoría 177-DS denominada “Gestión Financiera del Hospital Infantil de México Federico Gómez”, la ASF emitió un pliego de observaciones en montos cerrados por 6.7 millones de pesos al Hospital Infantil de México Federico Gómez por no acreditar el suministro y entrega de cuatro tipos de medicamentos oncológicos a los pacientes.

De acuerdo al informe de la ASF, continuó Pérez-Jaén, se tiene certeza que los medicamentos se compraron y llegaron al hospital referido, pero hasta el momento se desconoce dónde se encuentran desde hace tres años.

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Indicó que además detectaron varias irregularidades, entre ellas, recetas con nombres de dos pacientes distintos; no coinciden las dosis en las recetas con las que se registraron en la salida del almacén y, no hay coincidencia en las recetas las fechas en las que supuestamente se entregó el medicamento con las fechas registradas en las salidas de almacén.

“Lo delicado es que estamos hablando que los medicamentos simplemente desaparecieron y, hasta ayer (lunes), haciendo la consulta en la página de la ASF, el monto sigue pendiente por aclarar”, apuntó.

LDAV