La empresa del Ejército que administra el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) recibió un subsidio de 224.9 millones de pesos para su operación, sueldos y salarios en 2021, a pesar de que la obra no había sido inaugurada.
De acuerdo con una auditoría externa, realizada por el despacho Auditaxes, la mayoría de recursos fueron para pagar salarios, materiales, suministros, servicios e impuestos.
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Dicha fiscalización fue entregada a la Secretaría de la Función Pública (SFP) como parte de la Cuenta Pública 2021.
El documento refiere que no se le asignaron recursos al AIFA en el presupuesto 2021, pero tuvo esa ampliación a lo largo del año pasado para comenzar con sus gastos operativos.
Esos fondos son independientes a los gastos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), estimados en más de 75 mil millones de pesos para su construcción.
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“Para el ejercicio fiscal 2021 no se presupuestaron recursos originalmente; sin embargo, se recibieron transferencias del Gobierno federal por un monto de 332 millones de pesos, pero se terminaron gastando solo 224.9 millones de pesos”, señala la auditoría.
LA DISPERSIÓN
El desglose de erogaciones resalta que 66.2 millones de pesos fueron gastados en el rubro de Servicios Personales; es decir, sueldos y salarios, así como 143.4 millones de pesos en Materiales y Suministros; 15.4 millones de pesos en Servicios Generales.
Entre los mayores gastos, resaltan 131.3 millones de pesos en combustibles, sin que se den mayores detalles.
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También, 9.4 millones de pesos fueron empleados en vestuario, para uniformar a los más de 100 empleados de la terminal aérea, la cual comenzó operaciones el 21 de marzo pasado.
A pesar de que le ampliaron el presupuesto, la auditoría indica que el ejercicio de recursos del aeropuerto de Santa Lucía estuvo sujeto “a los principios de racionalidad y austeridad republicana”.
La revisión señala que el AIFA es una empresa estatal, gestionada por el Ejército, cuya visión a mediano plazo es que en 2036 “esté consolidada en materia de calidad, para la prestación de servicios aeroportuarios, complementarios y comerciales; constituyéndose como un paradigma nacional e internacional de seguridad, eficiencia, sustentabilidad y rentabilidad”.
En marzo pasado, 24 HORAS informó que la empresa firmó un paquete de contratos por una cifra superior a los 200 millones de pesos, incluidos, seguros, control de plagas, servicio de café y galletas, entre otros.
Incluso, a tres meses de que arrancó operaciones, la nueva terminal aérea continúa con 12 operaciones nacionales al día y cuatro internacionales al mes –todas con destino a Caracas–, pese a que requiere de 120 operaciones diarias para tener un equilibrio en sus finanzas. Por lo que el flujo de pasajeros es bajo y en la zona aún hay frentes de obra abiertos.
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