El que México no haya recuperado la categoría 1 en seguridad aérea no es porque haya incumplimientos de parte de las autoridades mexicanas, sino porque hay intereses e inconformidades de los organismos internacionales, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Esperamos que no vaya a haber problemas, hay muchos intereses, empezando por los que no nos quieren; están molestos porque no se construyó el aeropuerto de Texcoco, no se les pasa el enojo.
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“Se volviendo especialistas en todo, empezaron una campaña de los riesgos, de los despachadores, incluso campañas para decirles a los pasajeros que si había demora en pasar la aduana era culpa mía, que era culpa de que la Secretaría de Marina estaba trabajando en el aeropuerto”, reprochó el mandatario.
López Obrador apuntó que de parte de la administración federal se está buscando dar respuesta a todas las peticiones que le hacen, pero “deben tomarse en cuenta que no todas las organizaciones internacionales son honestas”.
El organismo que retiró la categoría 1 a la aviación mexicana fue la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) y quienes han realizado siete de diez revisiones como máximo que se pactaron desde un inicio, según reveló ayer la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
López Obrador incluso reveló que cuando se estaba discutiendo el cambio del diseño del espacio aéreo en el Valle de México y se decían que no podía mantener el actual aeropuerto de la Ciudad de México y el nuevo en Santa Lucía porque había invasión del espacio aéreo, “la asociación más famoso del mundo estaba actuando de manera facciosa, no profesional”.
“Me acuerdo que nos mandaron un dictamen como a las tres de la mañana, horas antes de que diéramos a conocer cual iba a ser la postura si continuábamos o no con la construcción del aeropuerto de Texcoco”, dijo el mandatario.
A finales de 2018 el centro de investigación especializado en temas de aviación, Mitre, advirtió que la operación de ambos aeropuertos requeriría la creación de un espacio aéreo sumamente complejo.
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Mitres expuso que operar un mayor volumen de tráfico aéreo en tres aeropuertos (AICM, Toluca y Santa Lucía) y no dos (Toluca y NAIM) podría resultar en un ‘embotellamiento’ de tráfico aéreo sin mitigación.
“Entonces, no dejarnos apantallar porque por lo general siempre ahí están los intereses, empresariales, financieros. Lo más importante es actuar con honestidad, respetar el Estado de derecho, y desde luego no permitir la corrupción y hacer valer la justicia”, reiteró el presidente.
KA