La comunidad jesuita en Cerocahui, Chihuahua pidió a las autoridades presencia permanente de las fuerzas de seguridad hasta que se resuelva el caso de sus dos hermanos asesinados.
Esto, durante la misa de cuerpo presente de los padres Joaquín César Mora y Javier Campos previo a su sepultura en el atrio del templo de la misión de San Francisco Javier en Cerocahui.
Durante su participación, el padre Javier Ávila pidió a las autoridades la presencia permanente de fuerzas de seguridad en la localidad hasta que se resuelva el asesinato de sus correligionarios:
“Hoy le pido a la autoridad una estancia permanente -de las fuerzas de seguridad- hasta que tengamos paz en la Tarahumara”.
Y agradeció los esfuerzos tanto a nivel estatal como federal para pacificar la zona.
Por otro lado, refirió que el miércoles o jueves se reunirán los jesuitas de la provincia para determinar las acciones a seguir, no sólo como iglesia sino a favor de la sociedad:
“Aquí en Cerocahui estamos iniciando nuestro camino hacia la paz en todo México”.
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De ahí que llamara a que todos aquellos involucrados en la construcción de la paz dejen de lado intereses y escucharse los unos a los otros porque:
“Los ojos del mundo están puestos en estas tierras. Nuestro querido Javier, nuestro querido Joaquín nos están abriendo una puerta y un camino para recuperar la paz, una paz perdida hace décadas”.
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El 13 de junio fueron asesinados los padres Javier Campos y Joaquín Mora junto a un guía de turistas Pedro Palma en la iglesia de Cerocahui; por el delito es buscado José Noriel Portillo “El Chueco” por quien las autoridades locales ofrecen una recompensa de cinco millones de pesos.
LV