El 2022 inició con fuertes presiones para el desempeño de los mercados. El riesgo de una inflación creciente, el problema de Cadenas de Suministro, el inicio de la guerra RusiaUcrania, el desarrollo de la pandemia COVID, el cierre de actividades de China por su política de “cero COVID”, el reconocimiento de una mayor inflación y la necesidad de controlarla por la FED, los problemas de abasto de gas en Europa, las sanciones económicas a Rusia, la respuesta de Rusia por limitar exportación de alimentos, entre otros aspectos, han generado un panorama incierto y errático en materia de inversiones, especialmente en portafolios con visión de mediano y largo plazos.

Actualmente, los mercados financieros están en un proceso de reevaluación de condiciones económicas que ayuden a mejorar los rendimientos de los portafolios que, en gran medida, se han visto afectados por el alza rápida en tasas de interés, en caída en bolsas tanto en Estados Unidos como en México y con un dólar (DXY) que ha ganado terreno y un peso mexicano en contraparte, que ha sorteado bien estas presiones y se mantiene estable hoy, inclusive por debajo de los 20 pesos. Los movimientos bruscos de las materias primas como energéticos y alimentos han confundido estrategias.

En Mercado de Dinero parece haber entrado en un proceso de cierta estabilidad donde las fuertes presiones al alza en las tasas de interés desde uno y hasta veinticinco años parecen pagar una tasa de interés muy parecida con riesgos muy diferentes; las bolsas lograron respetar niveles proporcionales y soporte en canales de baja, lo que temporalmente al menos, dará alguna señal de recuperación.

El dólar DXY parece entrar en un período más estable, inclusive, cediendo un poco de terreno al igual que algunos commódities como el petróleo, gas natural, la gasolina (en menor medida), el cobre, el trigo, el maíz, etc.

Vendrá un período para su restructura pero hay que tener paciencia para sortear este período tan complicado.

Fertilizante azteca

En México la mayoría de fertilizantes proviene del extranjero, pero ¿qué pasaría si aumenta su producción en suelo azteca? Se trata de una interrogante a responder por Gas y Petroquímica de Occidente, la empresa de Arturo Moya que busca instalar un complejo que en su primera etapa generará 800 mil toneladas de fertilizantes que irán directo al corazón agrícola del país, así, los precios representarían un alivio para los estados del noroeste, además de que se abre la puerta a que las temporadas de siembra comiencen puntualmente y se alcance la seguridad alimentaria que necesita el país.

La inversión total es por 5 mil 500 millones de dólares y únicamente falta el veredicto de la consulta indígena a realizar las primeras semanas de julio, pues este fin de semana Gobernación, de Adán Augusto López; Semarnat, de Maria Luisa Albores; e Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), de Adelfo Regino Montes, llevarán a cabo las asambleas sobre los detalles del proyecto para que se ejerza este derecho irrenunciable de manera libre, respetuosa e informada. Al momento, se sabe que el Estado alemán ha depositado su confianza con 70% de los recursos, además que el desarrollo se apega al Marco de Sostenibiidad de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), así como a la Política y Normas de Desempeño de la IFC, en las cuales se expresa el compromiso con el planeta y las comunidades.

  @1ahuerta