“La construcción de una auténtica democracia progresista, contar con una economía sostenida que crezca a largo plazo, con sustentabilidad social y ambiental, y una sociedad igualitaria y fraterna, son objetivos que van a requerir un esfuerzo muy grande la la mayoría de los mexicanos, para contribuir a lograr un México mejor y que hoy vemos distante”, afirma Cuauhtémoc Cárdenas como tesis central de su libro “Por una democracia progresista”, que este jueves será presentado por el destacado político mexicano en la Udlap Jenkins Graduate School.
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A partir de la sentencia de que “la Revolución mexicana es indetenible, ya que su propósito siempre ha sido erigir un pueblo esencialmente democrático”, uno de los protagonistas más relevantes en la consolidación de los avances democráticos en México, crea un curpus documental y analítico que plasma con rigor en su más reciente libro, analizando desde la fase armada de 1910 a 1920, los periodos de estabilización y creación de un estado nacional, hasta el declive del espíritu revolucionario y sus mejores causas sociales, que sitúa entre 1941 y 1982.
Lo que sigue es el ciclo de desmantelamiento de los propósitos revolucionarios que concluye en 2018, de acuerdo con una de las figuras centrales de la izquierda mexicana.
Con la lectura de “Por una democracia progresista”, podremos identificar la fuente del problema: desviaciones y claudicaciones políticas por un lado, y políticas que han mercantilizado y corrompido nuestra democracia por otro. Solo una ciudadanía comprometida puede luchar por establecer un Estado social más justo, y sólo podremos hacerlo si entendemos la profundidad de ese reto y sus dimensiones. No es demasiado tarde para recuperar nuestro lugar como sociedad ni la noción de quienes somos como país. La desigualdad cada vez más extendida y profunda que padecemos no está impulsada por leyes económicas inmutables, sino por leyes que hemos permitido la redacten legisladores sumisos e ignorantes, que empleando su mayoría con inmoralidad ocultan sus fines, sin considerar los efectos de una conducta reprobable, violan la Constitución y son enemigos de una democracia progresista, han escrito analistas sobre el libro de Editorial Debate.
Cabe recordar que Cuauhtémoc Cardenas nació en 1934 en Michoacán, estado que gobernó de 1980 a 1986. Hijo del expresidente Lázaro Cárdenas, a su término como gobernador fundó con otros políticos la Corriente Democrática, siendo candidato a la presidencia en 1988 por el Frente Democrático Nacional. Fue candidato presidencial en 1994 y 2000 por el PRD, partido co-fundado por él y al que renunció posteriormente. Ha escrito a la fecha diversos libros, desde la autobiografía “Cárdenas por Cárdenas”, de 2016 hasta “Por una democracias progresista”.
El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas establece capítulos del libro cuyos títulos hablan por sí solos: “La Revolución mexicana, una revolución viva”; “El
Porfiriato, hacia la caída”; “De Querétaro al Maximato”; “Contradicciones, claudicaciones y retrocesos”, o entre otros apartados, “La recuperación de un proceso de Nación”.
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“Después de realizar este ejercicio me encuentro más convencido que nunca de que la Revolución mexicana se trazó como objetivo edificar una nación y un pueblo democráticos, esencialmente democráticos, dentro de un mundo también democrático”, escribe Cuauhtémoc Cárdenas al inicio del libro como la tesis central en la que sostiene su ensayo.
GR