El padre Mateo Calvillo Paz, de la Arquidiócesis de Morelia, fue agredido por presuntos sicarios en Queréndaro, Michoacán.
A través de una carta que posteó, el padre relató su experiencia que tuvo con un ataque sufrido por presuntos sicarios, quienes lo dejaron golpeado y sangrado del rostro.
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“Las cosas sucedieron en tres minutos. Fue un ataque profesional, me bloquearon el carro me agredieron a golpes. El agresor debió ser un sicario, aunque no me presentó su credencial. Un psicópata, era muy alto y fuerte, moreno, con entradas en el pelo, tenía en los puños un arma, se dirigió a mí, abrió la portezuela de mi auto, me destrozó la cara, dejándola con hemorragias terribles”, mencionó.
De acuerdo al padre, él venía de Queréndaro hacía el pueblo cuando sufrió el ataque, el cual, según Mateo Calvillo ya lo presentía.
“Este ataque, yo lo había presentido […] Me salió muy barato, si pienso en la suerte de los hermanos jesuitas asesinados y en tantas muertes y masacres”, comentó.
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Por último, instó a la población a cuidarse, a valorar a su gobierno y exigirles que cumplan con su deber de proteger, y así como volver a Dios, pues según estuvo con él y lo salvó.
“¡Vuelvan a Dios, conviértanse, háganlo el centro de su vida! ¿Les digo por qué? Él estuvo conmigo y me salvó. De eso soy testigo agradecido y loco de contento”, agregó.
EAM